Hay periodistas que se juegan la vida por dar una información veraz y no le importa nada ni temen a nadie, pero a la misma vez cuando se trata de sucesos en los que están implicados menores omiten toda clase de detalles e incluso no publican esa noticia por ética. Esos son los buenos, los que llevan su profesión en las venas.
Ahora, que ya hemos hablado de los periodistas buenos, toca hablar de los malos, que no son pocos. Hace días un chiquillo se cayó desde un edificio. La noticia la dieron todos los medios a pesar de saber que era delicada, para mi particularmente el mejor medio de comunicación hubiese sido el que no diese está noticia. Como la dieron todos, me quedo con el que mejor supo tratar el tema: El Faro de Ceuta.
Hubo periodistas que incluso publicaron el nombre del chiquillo y la primera inicial del apellido. Hablaron de su padre fallecido…en fin, dieron detalles que bien podía actuar el defensor del menor de oficio y mirar si se han extralimitado dando información de un menor.
Dicho esto, solo quería decir, para terminar, que no he visto publicado en ningún medio de comunicación los nombres de los mafiosos cuando son condenados por un juzgado ni tampoco el de policías cuando han sido condenados. Las sentencias son públicas, y a mi entender, se puede publicar el nombre completo, pero los periodistas solo ponen las iniciales, me imagino que para salvaguardar sus identidades.
En este caso en concreto de la noticia del menor, no creo que esté bien ni poner sus iniciales, pero mucho menos el nombre y la primera inicial de su apellido y dar datos morbosos como han hecho algunos medios de comunicación de la ciudad. En mi opinión, El Faro de Ceuta es el que mejor ha tratado el tema y ha sabido estar a la altura de las circunstancias.