El PP, que durante los últimos cuatro años se ha dedicado a destrizar la educación pública en nuestra Ciudad, se lanza en campaña electoral a presumir de gestión. Tanta desvergüenza sólo puede provocar repugnancia.
El principal problema educativo de Ceuta, el hacinamiento en las aulas, no sólo no se ha resuelto, sino que se ha agravado considerablemente. En cuatro años sólo han sido capaces de habilitar ocho aulas nuevas (en una obra sin finalizar), mientras que la población escolar ha aumentado en más de 2.000 alumnos.
Han recortado plantillas, desmantelado los recursos de atención a la diversidad, degradado el funcionamiento de los centros, soliviantad a la comunidad educativa, han hastiado al profesorado, despreciado a padres y madres; ninguneado al conjunto de la Ciudad (ni una sólo de las propuestas del Foro de la Educación ha sido tomada en consideración).
Después de cuatro machacado literalmente a la educación pública de Ceuta, y ante las inminentes elecciones, se fotografían en una obra anunciando todo lo que harán en el futuro. Hasta el cinismo más atroz debe tener un límite.