La Delegación de Economía y Hacienda en Ceuta ha resuelto dos expedientes de herencias abintestatas que van a reportar unos 50.000 euros a tres entidades sociales de Ceuta. Según la legislación vigente, el Estado se declara heredero de aquellos fallecidos que hayan dejado bienes y no hayan realizado el preceptivo testamento. En estos casos, se trata de dos personas, un hombre y una mujer, que fallecieron en 1971 y 1989 respectivamente. El Reglamento General de la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas estipula que se debe dar publicidad para que las entidades sociales tengan conocimiento de la liquidación del abinstetato y presenten su solicitud de participación en el reparto de caudal hereditario.
Previo informe de la Abogacía del Estado, Hacienda repartirá la herencia entre las instituciones provinciales que hayan manifestado interés, reservándose un tercio de la herencia para la Administración del Estado. Descontando esta cantidad, Cruz Roja, a Pía Unión Fraternidad de Cristo y Cáritas Diócesana se repartirán 48.207 euros, a razón de 14.462 euros en el caso de Cruz Roja; 16.872 euros Cáritas Diocesana y una cantidas similar para la Pía Unión, entidad que se encarga de gestionar la residencia de mayores de Nazaret.
El procedimiento abintestato se aplica en aquellos casos en los que el causante fallece sin testamento o cuando habiéndolo otorgado, éste es nulo o ha perdido su validez; cuando falta la condición impuesta al heredero o éste muere antes que el testador o repudia la herencia o es incapaz de suceder. También se aplica en caso de que el testamento no disponga de todos los bienes del causante, en cuyo caso la sucesión legítima será sólo de los bienes de los que no hubiese dispuesto. En estos casos, será la ley quien determine quiénes tienen derecho a esa herencia.