Las Murallas Reales que sirvió a su jefe superior en la ciudad, Francisco López Gordo, para poner de relieve que cuando parece que “no pasa nada” es gracias a “un enorme trabajo de planificación y desarrollo operativo en materia de prevención del delito que evita la comisión de hechos delictivos”.
A eso se dedica el Cuerpo, que ha logrado una más que significativa rebaja de los índices de criminalidad en Ceuta durante los últimos trimestres gracias también a la colaboración del resto de Fuerzas de Seguridad y del conjunto de la ciudadanía, como enfatizó el comisario principal.
Como resalta el Código Ético del Cuerpo, el apoyo de la ciudadanía a su Policía viene determinado “por el grado de respeto que muestre ésta a la protección de sus derechos y por la capacidad de saber ajustar su actuación a criterios de ética profesional”.
El buen desempeño de los agentes de la Jefatura Superior a pesar de la precariedad de recursos materiales y humanos a los que deben hacer frente en ocasiones para cumplir su misión es un elemento esencial para incrementar el grado de confianza de la población en los policías nacionales.
López Gordo instó ayer con acierto a todos los hombres y mujeres bajo su mando a ser “honestos, leales, sacrificados para el servicio y profesionales en vuestras actuaciones”, que es lo mismo que pide la ciudadanía al Cuerpo y a sus integrantes, que han sabido reforzar su cooperación no solo con la Guardia Civil o la Policía Local, sino también con las asociaciones de vecinos, la Judicatura y la Fiscalía, los miembros de las Fuerzas Armadas...
Esa línea de colaboración y mutuo apoyo es la que debe mantenerse para combatir (muchas veces anticipándose) a quienes amenazan la seguridad pública y los derechos y libertades.