Cuando hace casi once meses, el policía nacional Ismael Derdabi
sufrió una caída desde una altura aproximada de quince metros y se estuvo debatiendo entre la vida y la muerte, donde once meses después sigue la recuperación, sin saber si podrá o no volver al servicio activo, resulta que recibe un mazazo en forma de que
no será recompensando este próximo 2 de octubre, festividad de los Santos Ángeles Custodios, patrón del Cuerpo Nacional de Policía, por esta acción que se realizó en acto de servicio. Incluso, el propio policía está siendo prudente porque no quiere hablar, no quiere hacer daño, aunque el daño se lo han hecho a él. Lo mismo le deben una explicación, pero una explicación no a un nivel de pequeña escala, sino al más alto, en representación de todos esos que acudieron en su día a interesarse por su salud al Hospital Universitario de nuestra ciudad. Ismael Derdabi es un policía ceutí que se jugó la vida en cumplimiento de su deber y para defender a la ciudadanía. Él mismo ha llegado a reconocer que lo volvería a hacer, porque entra dentro de su sueldo. Sin embargo, lo desconocemos por el momento, hay quien no se ha portado bien con este agente. Un policía que además tuvo la oportunidad de liberarse y no lo hizo porque no entendía así la actividad sindical y continuó.