A falta de explicaciones públicas y formales sobre lo ocurrido a principios de agosto, el líder del PSOE de Ceuta, Juan Gutiérrez, ha descargado este viernes en el Pleno parte de su despecho tras no haber podido acceder a un gobierno de coalición con el PP por el veto de la Ejecutiva Federal de su partido a que consumase las negociaciones para hacerse con tres consejerías y cuatro empresas municipales.
El portavoz socialista ha culpado a Vivas de su frustración y le ha reprochado que no haya vuelto a llamarle, pero no ha explicado ni cómo pasado del sí de finales de julio a la aprobación inicial del expediente de modificación del Presupuesto de la Ciudad a la abstención aunque todas sus alegaciones han sido respaldadas por el PP ni por qué ha retirado la que reclamaba 90.000 euros para las bambalinas de Nuestra Señora del Mayor Dolor ni qué le ha movido a dejar de apoyar el complemento a las pensiones más bajas que reclamaba Ceuta Ya!.
“En este mes han pasado muchísimas cosas, yo diría que muchas”, ha contextualizado Gutiérrez, que se ha confesado “sorprendido” por las entrevistas concedidas por Vivas. “Ha hablado con todo el mundo menos con quien tenía que terminar de atar este expediente y quienes le hemos apoyado los últimos tres años... Ese silencio displicente es lo que parece entender por diálogo, quizá una revancha porque no está acostumbrado a que le digan que no”, ha querido hacer suyo el no de Ferraz a su ambición de gobernar con el PP.
El líder de la oposición ha dicho que no es una “amenaza”, pero que en esta legislatura va a “fiscalizar” la acción del Ejecutivo porque “la situación ahora es muy diferente”. “Es el momento de asumir con orgullo y determinación el papel que nos han dado las urnas aunque no estamos aquí para poner trabas al desarrollo de esta ciudad, como hemos demostrado, y por encima de las siglas estará siempre el interés general de los caballas”, ha dejado la mano tendida para alcanzar los “apoyos puntuales” que sí consiente el PSOE de Sánchez.
Vivas le ha recordado que “la tormenta de verano la formó usted, no yo, que antes de cerrar por vacaciones el diálogo mandó un comunicado diciendo que con el PP no cabía porque somos el partido del insulto y la mentira, pero a mí no me habrá oído ninguna descalificación hacia usted o el PSOE”. El presidente también ha defendido que no cree que nadie del Gobierno de la Nación pueda cuestionar su “lealtad institucional”.
Fatima Hamed ha ajustado igualmente cuentas con el líder del PSOE, al que ha criticado que se sienta el ombligo de la Asamblea y ha recordado que hasta ahora ha navegado en política con el viento a favor.
“Gutiérrez está enfadado porque se veía en los adentros de consejero y ahora se ve en las afueras... Parece que le está costando entenderlo porque ha tenido la suerte de contar con una marea a favor un tiempo y los que llevamos toda la vida en el desierto sabemos lo que es hacer oposición y le hemos cogido hasta el gusto”, ha señalado la localista, a la que el socialista ha acusado de estar ahora “lampando” por cargos.
Las alusiones de la localista a la forma de hacer política del líder del PSOE (cuando le ha instado a explicar su petición de 12.300 euros para un certamen de flauta Gutiérrez le ha indicado que es un instrumento con muchos aficionados y una música “muy bonita”) y Vox han enfadado a Gutiérrez, pero sobre todo al ultraderechista Patxi Ruiz, el policía nacional en excedencia, que ha vuelto a perder el control en la Cámara.
“Estaría bien”, ha espetado primero al mandamás de Daoiz, “que nos contase a qué intereses obedece, qué representa, cuál es su objetivo real en política...”. “Si tuviera poca vergüenza le diría cosas que le harían salir corriendo por la puerta”, ha añadido para disgusto del socialista antes de ironizar con la “decadencia” de Vox y sus líderes en Ceuta, que no han hecho ni una enmienda al expediente presupuestario.
“No han hecho absolutamente nada y veo que esta legislatura cambiará poco con los de la banderita”, ha añadido Hamed antes de que Ruiz la interrumpiese con si le “molesta” la rojigualda sin estar en el uso de la palabra. Cuando la líder del Movimiento ha instado al diputado a “callarse” este la ha tildado de “chula” y se ha negado a retirar el descalificativo pese a la insistencia de Vivas. “Que retire ella antes que me ha mandado callar”, se ha enrocado enfurruñado el policía.
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