Con 19 y 21 años, dejando atrás un periplo por el África subsahariana, con las ropas destrozadas y el recuerdo de
una valla, la que separa Ceuta de Marruecos que consiguieron sortear esta madrugada. Así han cruzado a nuestra ciudad dos jóvenes de Guinea que llegaron por sus propios medios hasta la zona de Los Rosales, uno de ellos descalzo y ambos exhaustos. Una patrulla de la
Policía Nacional ha sido la primera en atenderles hasta la llegada del ERIE de
Cruz Roja, cuyos voluntarios han pasado a reconocer a la pareja, comprobando que se encontraban en buen estado de salud. Ahora pasarán a las naves del Tarajal en donde cumplir con el periodo de cuarentena antes de su acogida en el
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes –CETI-, habiéndosele ya realizado el test de antígenos para descartar que tuvieran
coronavirus.
Una valla a base de peines invertidos y sin concertinas
Los guineanos han conseguido sortear la valla reformada por el Ministerio de Interior, en donde se han colocado peines invertidos y tubos en algunos de los tramos, después de la retirada por completo de las concertinas. Su entrada se ha producido en una noche en la que además ha habido más intentos de incursión que no se han materializado en el pase de estas personas. Han sido unos seis los registrados, en una jornada de especial movimiento en el espacio fronterizo. El futuro de quienes consiguen cruzar, que son los menos dadas las complicaciones registradas en Marruecos en donde la presión es constante y las concertinas van coronando todo el vallado, pasa por su entrada en el centro de acogida temporal del Jaral, desde donde se filtran las salidas a la Península para ser acogidos en centros gestionados por las distintas oenegés que facilitan su adaptación más allá de Ceuta.