La asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha expresado el “malestar de numerosos agentes” que trabajan en la zona del Estrecho, en concreto en las provincias de Cádiz y Huelva, ante la “fuerte presencia” del narcotráfico marítimo en la zona del Estrecho de Gibraltar.
Desde que se aprobase el real decreto del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, para la gestión de la pandemia sanitaria ocasionada por el coronavirus, la Guardia Civil ha detectado un fuerte aumento del narcotráfico marítimo, “habiéndose intervenido desde entonces hasta la fecha de hoy, en la Provincia de Huelva, casi 7.000 kg de hachís, 1.200 litros de combustible, varias embarcaciones semirrígidas con numerosos motores fueraborda, de gran potencia, y vehículos todoterreno, GPS, telefonía móvil y satélite, así como de haber llevado a cabo más de 50 detenciones”.
Por parte de la Guardia Civil de Cádiz, recuerda IGC, se han intervenido más de 9000 kg de hachís, así como un número considerable de vehículos, todos ellos robados en años anteriores y diverso material, llevándose a cabo más de 60 detenciones, principalmente de ciudadanos de España y del Reino de Marruecos.
“Llama la atención, el gran incremento de estos operativos, en tan corto período de tiempo, donde en los últimos días se han realizado, lo que comúnmente se viene denominando ‘alijos’, a plena luz del día en las playas gaditanas y onubenses, ante la presencia de familias con menores de edad, creando una gran alarma social, pues este tipo de delitos contra la salud pública, se están desarrollando como una práctica habitual”, explica la asociación.
IGC atribuye el resultado “del éxito” gracias a la “profesionalidad y dedicación” de nuestros Agentes, pero el “sobreesfuerzo y desgaste es notable” en las Unidades de Seguridad Ciudadana, siendo “un valor añadido” ya que se atienden además a las incidencias de los ciudadanos.
“Todo ello no es suficiente, hay que dotar a los Agentes de mejores medios, para esta lucha contra la introducción de drogas en nuestro país, considerando que es necesario el urgente planteamiento del apoyo y presencia de grupos especializados de la Guardia Civil, como lo son, los efectivos de la Agrupación de Reserva y Seguridad (G.R.S.), y del Grupo de Acción Rápida (G.A.R.), en las provincias de Cádiz y Huelva, además de ampliar las plantillas de las Unidades Territoriales costeras, para ejercer presión y erradicar en la medida de lo posible, las mafias dedicadas al Tráfico de Drogas, como se ha hecho en zona del campo de Gibraltar donde ha sido todo un éxito, descendiendo numerosamente este tipo de hechos delictivos”, ha finalizado el comunicado de IGC.
Digan lo que digan desde muy arriba no hay voluntad real de reducir casi a la mínima expresión este fenómeno.
Sería factible instalando radares y dispositivos del SIVE en puntos elevados de Ceuta y Melilla como punta Almina y en los peñones e Islas Chafarinas que triangulasen con otras instalaciones en la isla de Alborán.
Prácticamente desde el inicio de la travesía serían monitoreados y con medios en tierra y mar interceptados en un % altísimo o tendrían que abortar las intentonas porque toda la costa sur peninsular quedaría blindada ante estas organizaciones criminales.
Todo ello sufragado con parte de los millones que se envían a países terceros para hacer ese supuesto trabajo.