Componentes de la
Guardia Civil de Ceuta localizaron y recogieron en la tarde de este sábado hasta 12 fardos de
hachís que estaban fondeados en el mar, a la altura de la
Almadraba, y cuyo peso podría superar los 400 kilos a falta de la confirmación oficial tras su pesaje y traslado al área de
Sanidad, dependiente de la
Delegación del Gobierno. No es la primera vez que la Benemérita localiza fardos de hachís fondeados, una técnica que usan las redes de tráfico de estupefacientes para dejar la mercancía en un punto concreto después de haber sido introducida desde
Marruecos en varios viajes que, a menudo, se llevan a cabo en pequeñas embarcaciones de pesca para pasar inadvertidos o también en motos de agua. Los fardos se dejan fondeados en un punto al que luego se aproximan buceadores para su retirada y traslado a la costa. En esta ocasión, en total fueron al menos 400 kilos los recogidos por integrantes del Servicio Marítimo de la Comandancia que procedieron a su traslado al muelle pesquero, en donde se ubica su base tras el cierre de las instalaciones disfrutadas durante años en el puerto deportivo. No consta la práctica de detenciones pero sí que se llevará a cabo la apertura de la oportuna investigación en torno a quienes estarían detrás de este movimiento vinculado al narcotráfico a pequeña escala. El hachís se hunde bajo el agua en fardos preparados para que no se estropee la mercancía mientras otras personas se acercan buceando para su retirada. Sin ir más lejos, en octubre del pasado año, también el Servicio Marítimo localizó hasta 9 fardos de esta droga, en total 385 kilos, fondeados en la zona entre Calamocarro y Benzú. El cierre de la frontera, paso que se terminó convirtiendo en un canalizador de la droga, llevó a acelerar otras vías de tráfico de narcóticos como es el aumento de casos de pase mediante los llamados motores humanos o el empleo de los narcodrones. Así también han aumentado los casos de fondeo de hachís, siendo las vías usadas para facilitar la llegada de la droga que posteriormente intenta ser trasladado a la Península en dobles fondos de vehículos, vía embarque.