La Guardia Civil ha intervenido en Melilla 90 kilogramos de pescado y marisco procedentes de Marruecos, valorados en 1.500 euros, que habían llegado a la ciudad autónoma ocultos y sin declarar a bordo de una embarcación.
Los dos hombres que fueron sorprendidos con la mercancía han sido denunciados por una infracción de contrabando recogido y tipificado en la Ley 12/95 'Reprensión de Contrabando'.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando agentes de servicio observaron cómo dos individuos transportaban un contenedor tipo capazo desde una embarcación marroquí amarrada en la dársena pesquera del puerto deportivo de Melilla.
Los hombres llevaban dicho contenedor hasta un vehículo estacionado en las proximidades, que fue registrado por los agentes, que hallaron otros tres capazos más, dos de ellos en el asiento trasero y otro en el maletero, que contenían en total 90 kilogramos de pescado y marisco variado.
Dado el modus operandi de los denunciados, con el transporte por mar desde costas marroquíes a través de una embarcación y a la variedad de las especies, peso arrojado, envasado y el ánimo claro de ocultación, el instituto armado deduce que tenían la intención de eludir el control fiscal del Estado.
Incumplimiento de requisitos legales y medidas fitosanitarias
Ello supone un incumplimiento de los requisitos legales para su importación, así como las medidas fitosanitarias para su introducción en Melilla y, una vez en la ciudad, proceder a su distribución y venta de manera ilegal.
Aunque la frontera terrestre entre España y Marruecos en Melilla reabrió hace más de un año, el 17 de mayo de 2022, la importación de pescado para su venta no está permitida y solo es posible pasar en régimen de viajeros una pequeña cantidad específica para el propio consumo.
Esta actuación se enmarca en la prevención contra la inmigración irregular en el mar y la campaña de control de embarcaciones de recreo y motos de agua que está desarrollando la Guardia Civil, también encargada de la seguridad del recinto portuario.