Poner cifras a la enorme presión que se registra sobre los espigones que separan Ceuta de Marruecos supone enfrentarse al equívoco. A diario son incontables los jóvenes que se echan al agua con el ánimo de bordear la línea del Tarajal. Con la niebla la situación se torna en peligrosa debido a la merma de visibilidad.
Tras los continuados intentos de pase de esta madrugada, aprovechada por decenas de magrebíes para buscar el cruce, tanto la Guardia Civil como la Gendarmería han continuado con una vigilancia activa en toda la costa.
Los marroquíes seguían recogiendo, a primera hora de esta mañana, gente del mar. Los integrantes del Instituto Armado reforzados con los GRS estaban desplegados por la zona ante la posibilidad de que llegaran más personas a nado.
Cruz Roja ha atendido a 17 personas en el puesto del Tarajal a primera hora de esta mañana. A ese dato se suman los 11 menores que cruzaron la frontera marítima. Muchos más son los que lo han intentado y han permanecido horas y horas en el mar hasta ser localizados por las embarcaciones desplegadas.
Gritos que servían de guía
Otros han conseguido llegar a tierra sin ser vistos. El mar se había convertido en una auténtica trampa en la que cruzar a nado suponía un auténtico peligro. Los gritos de los jóvenes eran, en muchas ocasiones, la guía para localizarlos.
Desde el fin de semana hasta hoy han sido constantes los intentos de entrada. Es imposible ponerle cifra a una presión marítima brutal. Ni Marruecos puede contar la cantidad de adultos y menores que aprovechan estas circunstancias para sortear la vigilancia a pesar de tener el arenal repleto de concertinas.
Las cifras que se trasladan a la opinión pública son un breve resumen de una realidad que supera cualquier previsión ya que son cientos los que se echan al mar cada vez que tienen una oportunidad que pueda suponerles el cumplimiento del único fin pretendido: entrar a Ceuta.
Las distintas unidades de la Benemérita se han posicionado desde la frontera durante toda esta jornada repitiendo las escenas ya cotidianas que se registran en esa particular estadística que no recoge el Ministerio del Interior pero que evidencia cuál es la desesperación por huir de Marruecos.
Claro y asín los pescan como sardinas, una red dice, 🤣🤣🤣🤣
No creo que me publiquen el comentario, pero esto es el cuento de nunca acabar, esto se arregla con expulsiones expres, es decir todo aquel que entre ilegalmente sea mayor de edad o menoe expusion inmediata de lo contrario estamos colaborando con masificar y desestabilizar nuestra ciudad, le guste o no a las ongs, esto es el principio del fin, o se le pide al gobierno central que modifique las leyes o los planes del gobierno marroqui se cumpliran mucho antes de lo previsto
Ya que no se quiere o no se puede ampliar la extensión de los espigones, con el acuerdo de ambos países, se podría extender una cortina tipo red de cientos de metros de extensión ,para impedir primeramente el paso y sobre todo para facilitarle la labor a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Es necesario explorar soluciones a tan trágico problema.