La presencia en Ceuta de una unidad de la Guardia Civil se remonta al 15 de noviembre de 1859, 15 años después de que se fundase por el Duque de Ahumada, siendo el Comandante General de Ceuta el General Don Manuel Gómez Pulido y que ejercicio la máxima autoridad militar y política de la plaza de Ceuta.
En relación con la colonia penitenciaria el General era el Superintendente del Presidio, con la Junta Local de prisiones y el Consejo disciplinario de la cárcel.
En el siglo XIX se producen cambios radicales, políticos y sociales y la conversión del Ejercito Real en Nacional, siendo Canalejas Presidente del Gobierno de España. Y en 1910 se decreta al fin la disolución del Penal Ceutí y en 1911 empieza su traslado a la península, a los penales de Figueras y Puerto de Santa María, y según el hebreo ceutí David Schirigui comenta: que a principios del año 1912 se llevaron los cuatrocientos últimos penados quedando la plaza de Ceuta limpia de presos. Tranquilos los ciudadanos, la Guardia Civil y Autoridades Civiles que habían esperado varios años en conseguirlo.
Era un frio día de enero, pero en Ceuta comenzaba a brotar la primavera. Son años de grandes ilusiones, de haber vivido en una gran atonía, se pasara a una euforia importante.
El Comandante general de Ceuta, Excmo. Sr. Don Felipe Alfau y Mendoza fue también un gran impulsor (1913) al comienzo ya del Protectorado, fue nombrado el primer Alto Comisario del protectorado. Pronto se iniciaría las obas del ferrocarril Ceuta-Tetuán y muelle de la puntilla que lleva su nombre, aprovechando la cantera de Benzú para rellenar los fondos marinos.
Al amparo de todas estas obras y prometedoras y expectantes en pocos años Ceuta tenía 50.000 habitantes.
Sin poner en duda, en ningún momento, el protagonismo del Ejercito Español en el teatro de operaciones de la Guerra de 1859-1860, sería injusto dejar de reconocer la meritoria y sacrificada misión en esta guerra, llevada a cabo por la Guardia Civil y que bajo el credo de su Fundador llevaron a cabo acciones heroicas en aquella guerra declarada por agresiones al Escudo. Al no recibir justificación el Ejercito Español fue a África y se organiza un Ejército expedicionario que llevo consigo al inhóspito suelo del Norte de África.
Como fácilmente puede deducirse no llego la Guardia Civil a Ceuta para desempeñar las funciones propias del benemérito instituto en la plaza y marcadas por su fundador, sino para realizar su colaboración con las fuerzas militares que iban a operar en la citada guerra. Siendo el general en Jefe del Ejercito en Operaciones el General O’Donell.
La Guardia Civil y el Ejército a Ceuta
El 18 de septiembre de 1859, en Málaga embarca el III Cuerpo de Ejército con 10.000 soldados, 1600 cabezas de ganado, municiones, víveres, tiendas de campaña, cañones, paja etc. Todo está preparado: al fin se mecen las naves, prontas a surcar las tendidas olas para transportar el III CE. Al teatro de la guerra: los caballos con sus equipos de guerra, viajan ardorosos en los buques que han de serviles de móvil puente entre la península y Ceuta. Armas, víveres, equipajes, todo se halla a bordo de 22 buques: El Vasco Núñez de Balboa, Isabel II, León, Santa Isabel, Alerta. El General Comandante en jefe de este III CE es Don Antonio Ros de Olano.
Al dejar de sentir bajo sus pies los soldados el adorado suelo español, un mundo de recuerdos inunda tumultuosamente el pecho de todos los que forman parte de esta “Cruzada”, no mas ideas en la mente: ¡España y Guerra!
Ya es de noche, cuan lentas van a deslizarse las horas, noche inolvidable que precede al día deseado, pasad pronto piden las tropas momentos adormecidos, olas espumantes, ráfagas de viento….amanece a su derecha Gibraltar y a su izquierda el Monte Hacho…la visión de los soldados se oscurece… ¿Dónde está el puerto? ¿Dónde desembarcaremos? ¿Cómo lo haremos?
Las previsiones del General O’Donnell se cumplían: el desembarco de tan importante y compleja maquinaria de guerra y se trataba solo de un Cuerpo de Ejército, como era aquel ejercito, hicieron imposible la realización de los planes que la infinita paciencia del General en Jefe O´Donnell había concebido siempre desde su idea de ejecutar una acción rápida y contundente sobre los delicados objetivos sensibles.
El General se tuvo que RESIGNAR a ir reuniendo, poco a poco sus tropas en la ciudad de Ceuta para poder desde allí iniciar por tierra las operaciones y dijo: que creí que podría traer simultáneamente a África todo el Ejército con todo el material y obtener prontos y felices resultados pero he visto que es imposible.
El General tardo casi 2 meses en ver reunido todo el ejército expedicionario. La falta de puerto en Ceuta trajo muchas dificultades, complicando la vida de las unidades acompañadas en el Campo Exterior, en total 45.000 hombres, 3.000 cabezas de ganado, 145 cañones y cerca de 5.000 tiendas de campaña y una Unidad de la Guardia Civil.
El avance hacia el interior de Marruecos comenzó el 1 de enero 1859, casi 3 meses después de que desembarcasen en Ceuta los primeros soldados y Guardias Civiles dando tiempo a los cabileños para prepararse para la guerra, que fue dura, teniendo más de 4.000 muertos y 5.000 heridos del ejercito y Guardia Civil.
Conseguido todos los objetivos militares y tras la grave derrota en Wad Ras el 26 de abril de 1860 se firmo la paz por el Príncipe Muley Abbas que en un delicado mensaje a la Kabila de Anyera dijo: el Kabileño que cause daño a los españoles será castigado.
La guerra determino la urgente necesidad de dotar a Ceuta de un puerto de amplios malecones.
Podemos afirmar que con la Guerra de África (1859-60) comienza una nueva forma de contar una guerra. Por lo que sirvió de transición entre las fuentes clásicas y un nuevo medio como la fotografía pero no fue un relevo inmediato sino que confluyeron las dos formas graficas (ilustración y pintura) además de la literatura y la fotográfica, siendo la primera guerra que se puede llamar mediática destacando el número de artistas que mediante sus obras describieron los hechos.
En 1845 celebro España un tratado con el Imperio Marroquí, en el cual se fijaron los nuevos límites de la Plaza fuerte de Ceuta, en una línea que corriendo con la pequeña elevación de Otero, (la zona actual del campo de futbol) principiaba en la playa de Benítez y terminaba en el Tarajal, que representaba una superficie de unos 2 Km2.
No pasaron muchos días y comenzaron los graves incidentes y encuentros con los Kabileños de Anyera, y por ultimo llegaron a atacar el cuerpo de guardia y deslustraron el escudo que estaba grabado.
Los incidentes del Campo Exterior de Ceuta
En 1845 celebró España un Tratado con el Imperio marroquí, en el cual se fijaron los nuevos límites de la Plaza fuerte de Ceuta en una línea que corriendo por la pequeña elevación de Otero (zona del Campo de Fútbol); se iniciaba en la playa de Benítez y terminaba aproximadamente en el Tarajal que representaba un superficie de 2 km2. La zona ya se podía ocupar por los ceutíes para realizar trabajos y pastos para el ganado. En esta situación, el Comandante General ordenó que se contruyese un Cuerpo de Guardia en la nueva línea, ligeramente fortificada, y se colocó una piedra grande con el Escudo de España.
No pasaron muchos días para que se produjeran los incidentes y encuentros con los kabileños de Anyera y por último, llegaron a atacar el Cuerpo de Guardia y dañaron el escudo de España. Tales excesos indignaron a España entera, iniciándose por la Guarnición de Ceuta.
España siguió una vivaz correspondencia con el Ministro de Negocios Extranjeros de S.A. El Sultán, ya muy anciano y enfermo, el Ministro, Sidi Mohamed El Jatabi, quien declinaba todos los sucesos ocurridos a la responsabilidad de la Kabila de Anyera, disculpándola.
El Ministro solicitaba aplazamientos para dar la satisfacción debida a España, manifestando que todo se debía a la lentitud de Palacio. España abreviaba para obtener las reparaciones convenieentes a la ofensa recibida al romper el Escudo Español, dirigiéndose duras notas diplomáticas que dejaban ver la firmeza de España en este grave asunto.
En esta situación, el Minsitro El Jatabi comunicó una triste noticia: el fallecimiento del Sultán, concediéndole España 30 días para el nombramiento del nuevo Sultán y el Ministro marroquí consideró muy corto el plazo, por lo que se le concedieron 10 días más comunicándole que no se le concederían más plazos, por el gran ultraje cometido por una tribu salvaje vasalla de nuestro Gobierno y no han tomado ninguna decisión. El Gobierno de España dudaba ya de la paz y se prepara para la Guerra; ordena forma un Cuerpo de Ejército “de obsevación” en Algeciras al mando del Mariscal D. Rafael Echaquie, destacando una brigada a Ceuta aunque todavía meditaba la diplomacia, y teniendo graves agresiones en la zona del Serrallo, el día 22 de agosto de 1959, España ante esta situación incalificable de duras agresiones, declaró la guerra y el Ejército Española se fue a África...
La Guardia Civil en la Guerra
En estos 100 años de historia, la Guardia Civil desempeñaría, especialmente durante las dos primeras campañas en la zona y de la guerra 1859-60 y el Protectorado, fueron dos misiones diferentes, por un lado el llamado servicio de campaña ejerciendo misiones de policía militar y por otro lado de seguridad pública, mientras que en la campaña que ocurriera entre 1909 al 1927 (La Paz) no fue diferente a la del Ejercito, está escrita por la actuación y victoriosa de grandes Unidades mandadas por prestigiosos generales y otros Mandos de otra época.
En cambio, si esta forjada por heroicas y beneméritas conductas individuales. El motivo fue, en principio, con efectivos reducidos, aproximadamente 600 hombres y otros que se encontraban aislados en pequeños grupos, tipo destacamento, y si supieron hacer del honor y el valor su principal divisa, destacando el arrojo, el compañerismo y la disciplina.
Por todas estas cualidades y el éxito de la Campaña de Portugal en 1847 el Alto Mando decidió que unidades de la Guardia Civil formaran parte del Ejercito Expedicionario al Mando del General O’Donell que iba para África (1859) y aprobando una Orden del Ministro del Ejército que la Guardia Civil tomara parte de los Ejércitos en operaciones con gran satisfacción de los componentes del Cuerpo.
Durante esta guerra por vicisitudes de la Campaña, tuvieron que combatir directamente contra el enemigo, destacando el ejemplo de los combates en Sierra Bullones: el mas distinguido de todos ellos, el Teniente Camino que alcanzo en aquella campaña los ascensos a Capitán, Comandante por meritos de guerra y durante la Batalla de Wad Ras llego a cargar 10 veces contra el enemigo al frente de la Unidad de Caballería de la Guardia Civil.
La Guardia Civil en el Protectorado de Marruecos
El 27 de noviembre de 1912, España y Francia delimitan el territorio que hasta la fecha había sido su zona de influencia y da comienzo el Protectorado de España en la zona del Rif que le correspondía con un importante marco jurídico.
En esta fecha la Guardia Civil había conseguido, con su austero, benemérito y gran comportamiento, el afecto y respeto de los Kabileños de la zona señalada para su servicio y su simple presencia conseguía la tranquilidad y el orden. El Cuerpo continuaba ganándose el prestigio ante los ciudadanos.
De todas formas conllevaría penetrar militarmente en un territorio, que aunque conocido como Zona de influencia española desde los acuerdos de la Conferencia de Algeciras, era realmente desconocida por los españoles.
Las tropas del Comandante General de Ceuta Don Felipe Alfau Mendoza, entraban pacíficamente el 24 de febrero de 1913 en Tetuán, designada capital del Protectorado, recordando la entrada en la Ciudad por el General Prim, pasados unos meses se dio cuenta del cambio de la situación en la vida de la Zona y habiendo sido nombrado Alto Comisario del Protectorado, realizó varias peticiones de aumentar la plantilla de personal y ganado de la Guardia Civil de Ceuta.
La vigilancia de la carretera de Tetuán a Ceuta se hacía necesario contar con plazas montadas, pues las clases e individuos prestaban el servicio a pie, se ordeno que la Comandancia de Cádiz enviase 36 hombres y 30 caballos.
Misiones de dos tipos: primero, de Servicio de Campaña junto a las fuerzas del Ejército y también de seguridad pública, pues al realizarse por parejas, era fácil objetivo de los rebeldes kabileños
La Unidad, a partir de este refuerzo, tenia 116 hombres, 5 oficiales, 50 de Caballería y 30 caballos, dándose la orden que todos los hombres destinados a esta unidad fueran solteros, viudos y sin hijos, esta orden fue dada por SM.
Y es necesario reconocer que la Misión principal de la Guardia Civil no era combatir en la vanguardia, realmente con mucha frecuencia, su inmediata voluntad les llevaba a los puestos de mayor riesgo, siendo frecuente por su valor, recibir condecoraciones militares.
Las misiones de aquellos Guardias Civiles siempre fueron de dos tipos, primero Servicio de Campaña junto a las fuerzas del Ejercito y también de seguridad pública, pues al realizarse por parejas era fácil objetivo de los rebeldes Kabileños, llegando a tener 508 hombres.
En las vías de comunicación y caminos se realizaba servicio de policía, seguridad de personas y propiedades. En las ciudades el servicio de jueces militares y civiles, la conducción de presos y capturas de delincuentes.
El Guardia Civil es un gran soldado, es voluntario, conoce las balas y la muerte. Sus ojos conocen los secretos del campo y lucharon con valentía y total entrega con 33 Hechos de Armas hasta 1922 en el Protectorado.
Están en el corazón de todos los españoles y que Dios los tenga a su lado.
En detalle
La Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, al mando de un Coronel, cuenta con un Teniente Coronel en la Jefatura Funcional de Operaciones, Policía Judicial e Información y un Comandante en la Jefatura Funcional de personal y apoyo.
El catalogo de puestos de trabajo de personal en situación de activo es de 622 componentes, encontrándose actualmente cubierto en un 93 %. Además se cuenta con componentes en situación de Reserva para la prestación de servicio en el Destacamento de Justicia de esta Ciudad.
La Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, tiene una dependencia orgánica de la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil.
Las distintas Unidades Operativas que conforman esta Comandancia son la siguientes:
· Compañía de
Seguridad Ciudadana
· Compañía Fiscal
· Centro Operativo de Servicio (COS)
Especialidades
Grupo de Información
Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ)
Servicio Marítimo Provincial
Grupo Cinológico
Equipo Servicio Protección de la Naturaleza (SEPRONA)
Grupo Especialistas Actividades Subacuáticas (GEAS)
Intervención de Armas y Explosivos
Especialidades Apoyo
Destacamento Material Móvil
Destacamento Armamento y Equipamiento Policial
Servicio Asistencia Sanitaria y Psicología
Grupo de Apoyo en Tecnologías de la Información (GATI)
La Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta se configura como la Unidad Territorial fundamental de mando, planificación, dirección, ejecución, gestión, coordinación y control de los servicios en el territorio de la Ciudad Autónoma de Ceuta, así como en el mar territorial que la rodea. Siendo sus responsabilidades, fundamentales, las de Resguardo fiscal del Estado, impermeabilización de fronteras y la vigilancia de costas y mar territorial, vigilancia carreteras autonómicas y nacionales, además de las propias y específicas de cada Especialidad que la conforman.
Del mismo modo se prestan servicios de vigilancia permanente en Edificios Públicos entre los que se encuentran el Centro Penitenciario, La Delegación del Gobierno y Sedes Judiciales.
Entre los servicios más relevantes durante el presente año, se destacan los siguientes.
28-01-2020, Detención de una persona e intervención de 664.000 gramos de resina de hachís, ocultos en dobles fondos de un vehículo cuando pretendían introducirlos por la Aduana de El Tarajal.
07-02-2020. Detención de dos personas e incautación de 84.950 gramos de resina de hachís, en la zona de pre embarque de la estación marítima de Ceuta y la aprehensión de una furgoneta.
12-02-2020: Intervención de 36.800 gramos de cocaína, en un vehículo que desembarcaba procedente de Algeciras y la detención de una persona.
Para despedirme, hoy, como siempre, la Guardia Civil sigue cultivando el precioso fruto de sus valores y tradiciones en las que España afianza el esplendor de sus armas. Muchas felicidades