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Desde hace 25 años que se inauguraron no se ha ejecutado ninguna intervención y los bloques se están desmoronando día a día
El presidente de Grupos El Rocío, Juan José Llopis, ha vuelto a denunciar el estado en que se encuentran las fachadas de los edificios de la barriada. Los temporales del pasado invierno empeoraron aún más unos bloques ya de por sí seriamente dañados por el paso del tiempo y que “no han arreglado, con lo cual estamos abocados a que ocurra alguna desgracia cuando llegue el mal tiempo”.
Precisamente, con la llegada de las temperaturas estivales la asociación de vecinos confiaba en que se ejecutara alguna obra de rehabilitación de estas fachadas. “Hemos pedido por activa y por pasiva que vengan a mirar el estado de los edificios, pero siguen ignorándonos”, se lamenta. Ni siquiera el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, les ha recibido, según asegura Llopis. “Llevamos año y medio pidiendo reunirnos para exponer la situación, pero ni por esas”.
Los bloques de Grupos El Rocío cuentan con una antigüedad de 25 años y desde su inauguración no se ha realizado ninguna actuación sobre los mismos. Ya se han producido numerosos desprendimientos de balcones y cornisas que ponen en riesgo la integridad física de los vecinos. Además, las fachadas se agrietan y unos muros ubicados en las esquinas tuvieron que ser cortados por Bomberos ya que estaban cayendo sobre los vehículos aparcados.
Otro de los riesgos aparece en un ojopatio en el que, donde antes había una cubierta, ahora sólo quedan hierros oxidados que comenzaron a caer en la calle y ante lo cual los vecinos han tenido que colocar toldos para evitar que los restos caigan en el interior de este patio. Tras dar aviso a la Ciudad, su respuesta fue que la reparación debía correr a cargo de los vecinos, pese a no disponer de fondos para llevar a cabo ninguna obra. “Somos una barriada ignorada. Parece que están esperando que ocurra algo para intervenir”.
Llopis remitió un escrito a la Ciudad advirtiendo del riesgo que supone ese amasijo de hierro y la posibilidad de que caiga ante un temporal. “Después de más de un año demandando la retirada de esos hierros nadie haya hecho nada al respecto”.
El presidente de esta barriada espera que ahora sus demandas sean escuchadas en aras de evitar alguna desgracia “que al final tengamos que lamentar”.