Los gritos que se oían desde el mar de personas pidiendo auxilio han alertado esta madrugada a los vecinos de la barriada del Recinto, en Ceuta. Son ellos los que han advertido de que había gente en peligro, coordinándose el desvío hasta el lugar de unidades de la Policía Local, Nacional y Guardia Civil, en este último caso también a los agentes del Servicio Marítimo. Tras rastrear toda la zona se ha podido localizar y rescatar solo a un joven.
La oscuridad ha dificultado mucho las tareas de localización, pero los agentes no han cesado hasta dar con un varón al que la patrulla del Servicio Marítimo ha iluminado para que braceara hasta el punto donde estaban los efectivos, procediendo así a su rescate. No solo se ha estado verificando toda la zona por si había más personas en el agua, sino que además tanto policías como guardias civiles han recorrido, desde tierra, los puntos próximos por si se hubiera producido la llegada de alguien a costa.
Tanto en la zona del Recinto como la más próxima al Sarchal se han repartido los agentes, descendiendo por las populares y cuantiosas escaleras que conducen hasta la zona inferior. A pesar de las alertas, solo se ha podido localizar a este varón, que se encontraba en serias dificultades, desconociéndose si había accedido a Ceuta en compañía de más personas.
La zona del Recinto se ha convertido en uno de los puntos de despliegue habitual de las fuerzas de seguridad ante la alerta por llegada de inmigrantes que desvían sus rutas tras entrar a nado bordeando los espigones. En este punto además de los rescates enmarcados en los permanentes servicios que se desarrollan en la Frontera Sur, se han registrado pérdidas de vidas, en lo que supone la parte más dramática de este fenómeno migratorio que no cesa ante los intentos constantes de entradas de adultos y menores que huyen de Marruecos.