44 cámaras de videovigilancia han sido colocadas en distintos puntos de Tánger, dentro del proyecto de seguridad que se está llevando a cabo en esta ciudad al norte de
Marruecos, donde se tiene previsto instalar un total de 160 cámaras a lo largo de las próximas fechas. El principal objetivo de la colocación de estas cámaras, explican desde la Dirección General de Seguridad Nacional, es el de rastrear los movimientos que se hacen en las calles de la ciudad para monitorear el tráfico y evitar los robos que en los últimos tiempos han ido creciendo en Tánger. Con estas cámaras pretenden que en el momento en el que se observe un acto delictivo rápidamente se pueda resolver. Además, con la puesta en marcha de estas cámaras, de las que ahora se han colocado ya 44 pero en total serán 160, se busca la seguridad en los puntos de la ciudad más conflictivos o las zonas más turísticas y con más afluencia de público. Eso sí, por ahora se trata de un experimento, explican, que en función de como vaya se irá implementado en otros lugares. Estas normas de más seguridad coinciden en una época de transformación de Tánger, con una apertura al exterior que se está notando en diversos foros internacionales. Por ejemplo,
en el foro ‘Centro de Tecnología para el Desarrollo’, desarrollado por la Universidad de Mundiapolis y el Impact Development Association, se estudió la posibilidad y viabilidad que habría de convertir a Tánger en una 'smart city', una ciudad inteligente. Todo ello en un contexto en el que Tánger es cada vez más visitada por turistas de otros países, especialmente españoles, y que además l
os propios marroquíes ven a esta ciudad del norte de Marruecos como una de las mejores para vivir en su país, solo superada por Casablanca, tras una encuesta realizada entre los habitantes de Marruecos.