Ceuta y los ceutíes esperaban ansiosos la jornada de hoy, 5 de agosto, día de la onomástica de nuestra Patrona, la Virgen de África. Tras dos años sin poder verla procesionar por las calles de la ciudad y participar de todos aquellos momentos que forman parte de nuestros festejos, que también son Fiestas Patronales, la Virgen de África se reúne hoy con sus devotos y feligreses, con los ceutíes, de nacimiento y de adopción, con todos, sin distinción.
Con la procesión de la Patrona y la llegada de los fuegos artificiales, se pondrá fin a unos días de Fiestas Patronales llenos de fiesta y alegría, pero también de profunda devoción hacia la María Santísima de África. La normalidad llega tras dos años de acusada ausencia para la celebración de los actos en honor a la Patrona de todos los ceutíes, normalidad que se ha visto reflejada en la masiva asistencia a la ofrenda floral celebrada ayer, donde ceutíes y foráneos convirtieron la puerta del Santuario de Mª Santísima de África en un pórtico floral que demostraba que la devoción va más allá de las largas filas que se formaban para depositar los numerosos ramos.
Hoy, después de tan larga falta, debemos acompañar a la Patrona en su procesionar por las calles de Ceuta; desde el Paseo de las Palmeras hasta su recogida por el interior de la Plaza de África camino hacia su templo hasta el próximo noviembre, donde todos esperaremos con la misma ilusión, la salida procesional extraordinaria con motivo del 75 aniversario de su Coronación Canónica Y es que si algo ha quedado claro en estos días, es que nuestra feria se desarrolla más allá del Real de la Feria, pues en estos días cobra relevancia, más que nunca y sobre todo, la devoción de Ceuta a la Virgen de África, cuya protección se eleva no sólo en estos días de alegría, fe y respeto en su honor, en los que se le rinde auténtica pleitesía, si no todos los 365 días del año.