Los dos grupos de infantil del CEIP Juan Morejón han celebrado en dos días la graduación de los más pequeños del centro, los niños y niñas de cinco años que el año que viene subirán un escalón hacia Primaria.
Esta celebración supone el fin de una etapa adorable, difícil y única. Es el comienzo de los pequeños en el mundo de la educación, los primeros momentos lejos de sus padres y quedándose con esos desconocidos que son los maestros en un principio.
Llantos, historias para aburrir, amistades que empiezan a coger forma y que el día de mañana pueden presumir del típico ‘desde siempre y para siempre’ y nuevos aprendizajes es todo aquello que deja infantil.
Estos pequeños aprenden la importancia de la educación y el respeto y empiezan a coger disciplina para ese paso a Primaria donde comenzarán los exámenes y un camino algo más difícil de lo que era infantil.
Los padres han asistido a la graduación de sus niños y niñas para acompañarlos a este final de curso y a lo que puede ser uno de los últimos actos en el colegio como infantiles.
Para los padres, aceptar que sus hijos están creciendo siempre es un acontecimiento, y además un esfuerzo más por su parte, pues en primaria toca dedicar algo más de tiempo para supervisar a los pequeños mientras hacen las tareas, cuyas exigencias serán algo mayores.
Los maestros se mostraron cariñosos y alegres de ver a sus alumnos pasar a otra fase del colegio, la Primaria.
A los niños se le notaba la alegría y energía en sus caras. No sabemos si por su paso a primaria o porque esta graduación significa que las vacaciones están cerca y que la piscina o la playa están esperándolos a la vuelta de la esquina.
Sea como sea en el colegio Juan Morejón ha sido una lluvia de emociones que no volverán, o por lo menos de esta manera.