Parece que estamos en la misma estación, hemos cogido el tren para ir velozmente hacia el futuro, nos hemos apeado y nos encontramos en la misma estación. Esa sensación es la que tengo después de cuatro años de leyes de desconexión, referéndum ilegal, discurso del Rey , declaración unilateral de independencia, aplicación del artículo 155 en Cataluña, juicio contra los golpistas, sentencia leves contra los mismos, prisión para los no fugados, y ahora de nuevo sueltos por las calles de Cataluña y el principal fugado viviendo a cuerpo de rey mientras se ríe de la democracia española y la mayoría de los partidos políticos, hasta el PP, apoyando los indultos a los golpistas, o la imposible amnistía. De nuevo estamos en la misma estación de partida, o dicho de otro modo, todo lo realizado para curar la democracia en Cataluña, no ha servido absolutamente para nada.
Después del “buenismo” bobo mostrado por el Registrador en la aplicación leve del artículo 155 de la CE , apoyada en el TC al señalar que “los poderes públicos en Cataluña, atentaron contra el interés general de España”, lo que sirvió para la destitución del Presidente de la Generalidad, Carlos Puigdemont, hoy fugado en Bélgica; la disolución del Parlamento, que hoy sigue sin vida; el cese del jefe de la policía autonómica, hoy de nuevo en su sitio; la supresión de las “catajadas” en el extranjero, hoy abiertas de nuevo; y la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña que se celebraron el 21 de Diciembre de 2017, se ha comprobado hasta el tuétano que ese tipo de política, en Cataluña no sirve de nada.
Las elecciones trajeron de nuevo una autonomía ingobernable, a pesar de ser Ciudadanos el partido que obtuvo mayor número de escaños, ni siquiera su máximo representante en Cataluña se atrevió a anunciar su investidura al contar con menos escaños que la suma de los denominados separatistas o independentistas. El nuevo presidente de la Generalidad surgió del partido del fugado, un verdadero zote el tal Torras, hoy fuera del escenario político habiendo tenido que dimitir por condena del TS y no poder ejercer cargo público, siendo en la actualidad su vicepresidente en funciones quien la dirige. De nuevo en puertas de elecciones en Cataluña. En el ínterin, el partido más votado dejó tirados a sus votantes porque ha sentido que fuera de Cataluña, casi todo es mucho mejor, hay mucha más libertad fuera de Cataluña (con la excepción del País Vasco), hay mayor respeto a la ley fuera de Cataluña, los comerciantes pueden rotular como les salga de la imaginación, y ese aire limpio a libertad que se respira en Madrid, pues no lo tienen allá. Se van las empresas, y llegan los okupas y los inmigrantes ilegales, esa tierra antaño admirada, ahora mirada con lástima, y todo por culpa de los que dirigen la política en Barcelona y en Madrid.
El 1 de Octubre de 2017 se celebró el segundo acto de ese aquelarre, el referéndum ilegal, ya habían sido aprobadas las leyes de desconexión con el estado español en el Parlamento catalán que el TC suspendió y anuló todo lo aprobado, pero el gobierno de Cataluña siguió en su desobediencia , por lo que el TC prohibió expresamente dicho referéndum, a lo que la Generalidad alegó ”la nueva legalidad catalana” y el referéndum ilegal se celebró, ante la pasividad de los mozos de escuadra tuvieron que intervenir la Policía y la Guardia Civil cerrando algunos colegios.” Nos hemos ganado el derecho a un estado independiente” diría Puigdemont tras el falso referéndum, mientras el tal Sánchez se mostraría contrariado mostrando” su profundo desacuerdo” por las cargas policiales, y Rajoy , para no ser menos ,vetó en la televisión española las escenas de las cargas de los manifestantes contra las fuerzas del orden. Ese día cristaliza la continuación del golpe de estado iniciado con las leyes de desconexión al Estado español en la región española llamada Cataluña , protagonizada por numerosos grupos separatistas, independentistas, y comunistas, actuando contra la legalidad vigente y ayudados por la policía autonómica que no quiso parar ese golpe, bien mirando para otro lado, llegando tardíamente a los escenario de la lucha callejera, o bien sencillamente haciendo caso omiso a lo que es su deber y competencia profesional y por lo que son asalariados del pueblo español. Porque aquí todo lo paga siempre la misma señora, España. Los actos de la tragedia se iban desarrollado de acuerdo con el plan previsto. Entonces intervino el Rey el 3 de octubre: ”Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática ... desde hace tiempo, determinadas autoridades de Cataluña de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía….con sus decisiones han vulnerado de una manera sistemática la norma aplicada legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente esas autoridades representan….han quebrado los principios democráticos de todo Estado de derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana…Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada….todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña… (esas autoridades) han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional… (por lo que) es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía…Son momento difíciles pero los superaremos ”.Está meridianamente claro que todavía no los hemos superado. No solo entonces, que un enfrentamiento total al Estado Nación se hizo palpable para los necios gobernantes que aún tenían dudas, pues hoy continúa y previsiblemente mañana. Siete días más tarde del discurso del Rey y para demostrar que ni el Estado ni la Corona le importaban una higa, el amigo Puigdemont declara “El pueblo de Cataluña, el día 1 de Octubre, decidió la independencia en un referéndum con el aval de un elevado porcentaje de electores” y el día 27 de Octubre se vota en el Parlamento catalán mediante voto secreto la Declaración Unilateral de Independencia con el fin de “constituir una República catalana como un estado independiente” . De los 135 diputados regionales solo votaron 80, de ellos 70 a favor y 10 en contra. Inmediatamente entró en vigor el artículo 155 y se acabó por el momento la fiesta, que como hemos dicho ha servido para poco, ya que la cobardía intrínseca del Presidente del Gobierno le llevó a desentenderse y después de los ceses de rigor, quiso solucionar el problema cuanto antes convocando elecciones en menos de tres meses de la asonada, para el 21 de Diciembre de ese año 2017. Craso error porque el problema de Cataluña no se resuelve, por ahora , con nuevas elecciones. Solo es necesario observar los partidos que se presentaron y los resultados obtenidos con una participación muy elevada, del 79,04% gracias al discurso del Rey y la creencia de los catalanes no independentistas de que por fin iban a estar protegidos . Existen dos bloques de escaños y un tercero que depende de las estrellas. Un bloque formado por los denominados constitucionalistas (Ciudadanos 36, PP 4, total 40 escaños), otro bloque los no constitucionalistas (Junts per Cat 34, ERC 32, Comun 8, Cup 4, total 78 escaños). Los escaños pueden variar dentro de los bloques pero la suma será parecida. Queda el PSC, que obtuvo 17 escaños. Teniendo en cuenta que ese parlamento tiene 135 escaños y la mayoría se fija en 68 escaños ,a los no constitucionalistas no les hizo falta para gobernar los escaños del PSC. La suma de los escaños socialistas a la de los constitucionalistas, tampoco sirvieron para la obtención de la mayoría. Lo que vamos a tener el próximo 14 de Febrero, si es que se celebran las elecciones, será un nuevo aquelarre, o mejor dicho, continuación del existente.
"Las elecciones trajeron de nuevo una autonomía ingobernable, a pesar de ser Ciudadanos el partido que obtuvo mayor número de escaños, ni siquiera su máximo representante en Cataluña se atrevió a anunciar su investidura al contar con menos escaños que la suma de los denominados separatistas o independentistas”
El 12 de Febrero de 2019, con 7 procesados fugados y 12 en prisión preventiva se inició el juicio en el Tribunal Supremo contra los golpistas que habían provocado una rebelión contra el Estado finalizando 9 meses más tarde , dos años después del golpe , con una sentencia completamente ridícula en la que se hablaba de la ensoñación de alguno de los procesados y condenando a la pena de sedición a 9 de los ya preventivos y 3 por desobediencia y malversación se libran de la cárcel. La fiscalía que había pedido la pena de rebelión y 25 años de cárcel al golpista mayor , además del cumplimiento de la mitad de la pena para los penados hasta que pudieran obtener algún privilegio penitenciario, se quedó compuesta y sin novio. Los políticos presos fueron llevados a prisiones de Cataluña, Comunidad que tiene transferida la competencia sobre las prisiones, y enseguida los golpistas comenzaron a recibir lujos y beneficios, prohibidos para cualquier otro penado. Dos años después de iniciado el juicio a los golpistas, ya los tenemos prácticamente en la calle, inmersos en una nueva campaña electoral y protagonizando los actos de sus partidos enfatizando “que lo volverían a hacer” .
En mi opinión las elecciones no deberían celebrarse por dos motivos, el primero, debido a la situación sanitaria en que vive toda España y en particular Cataluña. Cuando se escriben estas líneas ya hay multitud de reclamaciones y recursos ante los órganos electorales correspondientes pidiendo ser eximidos de formar parte obligatoriamente de las mesas electorales. Han solicitado el voto por correo 183.000 personas, el triple de lo normal, 180% más que en los pasados comicios de 2017, otros 35.000 personas han alegado no poder asistir a las mesas. y 1.000 personas se han dirigido al defensor del pueblo pidiendo la anulación de las elecciones. Si se celebran se espera una participación inferior al 50% del electorado. El segundo motivo radica en que, en mi opinión, no servirán para nada, el aquelarre separatista continuará.
Mientras todos los mozos están ya en la plazuela. Ya habían salido hace dos meses pero el Tribunal Supremo, haciendo caso esta vez, del informe en contra de la Fiscalía, anuló la concesión del tercer grado a los presos golpistas concedido por la Administración penitenciaria de la Generalidad. Ahora lo vuelven a intentar y como el informe del Fiscal, esta vez no aparece y parece que ni se le espera (¡ De quién depende la Fiscalía eh, pues eso!, que diría el figurín), los mozos bailan en la plazuela. Solo faltaba la presa Forcadell, ex Presidente del Parlamento de Cataluña y hoy nos enteramos que la Secretaria de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Consejería de Justicia de la Generalidad le ha concedido el tercer grado .La resolución del órgano administrativo dice que ha tenido en cuenta que desde la anterior resolución recurrida y fallada en contra ha transcurrido medio año más de pena, con lo que ha superado la cuarta parte de la condena. Fueron a recibirla a la puerta de la cárcel en un día de gozo y alegría todos los mozos golpistas, liderados por el preso mayor Junqueras, líder de ERC y el Presidente en funciones Pere Aragonés además Ernest Maragall, el alcalde de Lérida Miquel Pueyo y las alcaldesas de San Cugat y de Figueras, ya que sale para hacer campaña electoral. Ya están fuera los nueve presos juzgados en el ”Proceso de Rebelión”. Pero ni están arrepentidos ni van a dejar de intentarlo de nuevo: ”nos querrían agachados y rendidos pero estaremos activos incluso dentro de la prisión ”dice Turull; “no seremos nunca moneda de cambio de ningún tribunal ni de ningún gobierno, estamos hartos de estos tribunales, lo que nos debemos preguntar es si estamos dispuestos a luchar hasta el punto de que nuestros hijos vayan a la cárcel si es necesario” dice Jordi Cuixart. Los de Juntos por los gatos (Jx cats) dicen que proclamarán la independencia si superan el 50 % de los votos. El preso Mayor, Junqueras dice que desprecia el indulto del Gobierno y que la única solución es la amnistía y en la campaña electoral actual se acompaña del delincuente de Eta, Otegui, y ambos delincuentes se presentan como estrellas del espectáculo siendo aplaudidos por la chusma independentista. Ante todas estas amenazas y disparates , ¿qué proponen el Gobierno o la oposición?: El tal Sánchez descarta el recurso de la Fiscalía contra la salida de los golpista ”para no hacer victimismo” y ya ha anunciado que se reunirá con ERC para tratar de la amnistía y del “conflicto político”. El tal Iglesias dice que Puigdemont es un exiliado, comparándolo con los de la posguerra y que hay presos políticos y exiliados, no hay que sorprenderse porque este necio intelectual y político siempre lo ha hecho; de aberración mental, lo califica Tamames, “está en la inopia histórica y en la absoluta aberración moral”. El PP, por boca de la tal Parera, dice que está a favor de los indultos ”No nos debe dar miedo la palabra, es una condición indispensable para que haya una cierta reinserción”. Ni el PSOE ni el principal partido de la oposición están dando muestras de entender medianamente el problema del independentismo y como solucionarlo que no sea otra forma que la de acceder continuamente a sus deseos.
No ha servido para nada la sentencia del Tribunal Supremo cocinada por el Magistrado Marchena ya que debían haber estado 30 años encerrados por un delito de rebelión y sometidos al régimen ordinario de las prisiones, ni la aplicación en un breve periodo del Artículo 155 a la Generalidad, ni la convocatoria de elecciones de 21 D de 2017, y tampoco servirán las de este 14 de Febrero, al final el retrato será el mismo. La sociedad catalana está completamente dividida gracias a la izquierda socialista, comunista, separatista y no constitucionalista, que intenta vejar a los partidarios de los partidos constitucionalistas de dos formas, la agresión física, para que se marchen de esa tierra, o la civil manteniéndoles callados si no se adaptan a sus postulados. Esto por ahora no se soluciona con nuevas elecciones, es necesaria una política de Estado pactada entre los dos partidos políticos más importantes, PSOE y PP y la aplicación durante al menos dos legislaturas del Artículo 155 de la Constitución, para defender la unidad de la nación y hacer respetar la Ley, pero ninguno de sus líderes tienen la inteligencia ni el valor necesarios para ello. Mientras la sociedad catalana se irá descapitalizando, sus empresas se marcharán a otras regiones y los políticos quedarán solamente para pedir que les condonen la deuda autonómica, y que les den dinero y más dinero para todos sus caprichos independentistas, y los golpista seguirán diciendo que no podemos hacer otra cosa porque , aunque delincuentes , somos gente honrada.