Nuevo golpe al tráfico de drogas por parte de la Guardia Civil que se ha saldado con el decomiso de 15,7 kilos de cocaína que estaban ocultos en un vehículo con matrícula belga recién desembarcado en Ceuta procedente de Algeciras.
La droga ha sido localizada en el hueco natural del tubo de escape, un espacio en el que “por su ubicación y ocultación” era “prácticamente inapreciable en un simple reconocimiento visual”. La Comandancia local de la Benemérita ha valorado que “por la actitud del ocupante del vehículo y la profesionalidad de los guardias civiles actuantes se ha logrado detectar “el lugar donde se encontraba escondido el género intervenido”.
Los agentes operativos han procedido a la detención del conductor implicado en un delito contra la salud pública, un varón de 55 años con pasaporte marroquí y permiso de trabajo y residencia en Bélgica.
La intervención ha tenido lugar durante la mañana de este lunes en el transcurso de los controles que realizan los agentes en el desembarco de coches. Controles que también tienen en cuenta una previa evaluación de riesgos sobre prácticas delictivas que llevan a cabo los especialistas de la UDAIFF, integrantes de un grupo de especialistas que coordinan sus labores con la ejecución de registros en el puerto por parte de la Compañía Fiscal y el Servicio Cinológico.
Ante la sospecha de que pudiera estar ocultándose sustancias nocivas para la salud se procedió al registro del coche hallándose nada menos que este lote de cocaína, uno de los más importantes interceptados por la Benemérita y que supone un duro golpe al movimiento de esta droga que tiene como destinatario no solo abastecer el mercado local de Ceuta sino también el del vecino país.
El pasado diciembre la Guardia Civil también detuvo a otro conductor esta vez con 4 kilos de cocaína recién desembarcados en Ceuta, pero el servicio de esta mañana ha sido uno de los más importantes y de los que más daño hacen a las redes que manejan este tipo de tráfico de narcóticos.
El detenido será puesto a disposición judicial mientras que el vehículo queda intervenido y la droga trasladada al área de sanidad para su análisis y posterior destrucción.
Se abre además la oportuna investigación en torno a este suceso para averiguar algo más sobre su procedencia además de su entrega pretendida y abortada por el Instituto Armado.
Hubiera sido mejor hacerle un seguimiento hasta el lugar de la entrega.