Agentes de los Grupos Especiales GOES desplazados de Sevilla junto a componentes de la UIP ya se encuentran en Ceuta para trabajar, codo con codo, con los miembros de la Jefatura Superior en el marco de las investigaciones abiertas
para esclarecer el crimen de Ibrahim, ocurrido el pasado Viernes Santo en el Puente del Quemadero. Los agentes especiales, miembros de la unidad de élite de la
Policía Nacional junto a los GEO, vienen para dar la cobertura de seguridad y refuerzo necesaria para ofrecer una adecuada respuesta policial no solo en la investigación sino ante los graves incidentes ocurridos en estos días, tanto en la barriada de Los Rosales como en el Príncipe.
Ya lo anunció hace unos días el jefe superior, Javier Daniel Nogueroles, y la
delegada del Gobierno, Salvadora Mateos: se va a reforzar la presencia de agentes disponiendo de efectivos suficientes para llevar a cabo todos los operativos, siempre con el visto bueno judicial. Así, si hay que efectuar entradas en
barriadas, registros o toda clase de intervenciones que cuenten con el amparo de la justicia, desde el CNP se va a contar con personal suficiente. Además se va a disponer de una mayor presencia en toda Ceuta para evitar las situaciones vividas, con disparos a plena luz del día o durante toda la madrugada en barriadas, atemorizando a los vecinos. Pero estos hechos, lo tiene claro la Policía, no van a desviar la atención puesta en aclarar quién mató a Ibrahim. No solo el ejecutor, sino quien haya podido estar dando protección al homicida. Con la templanza debida se está trabajando para saber cómo se produjeron esos hechos y qué versión de todas las que están aflorando se ajusta, con las pruebas debidas, a la realidad. Pero la Policía tampoco deja a un lado el dato evidente de la gran presencia de armas que hay en Ceuta y que, sobre todo, están en manos de menores.