Revuelo en la Policía Local
El Consejo de Gobierno prevé aprobar la próxima semana, según fuentes sindicales de la Ciudad Autónoma, un acuerdo para acabar con el pacto alcanzado a finales de 2012 con UGT y CCOO en virtud el cual la obligada ampliación de la jornada de los funcionarios se tradujo en los servicios especiales (Policía Local, Bomberos, etcétera) en la ampliación de la suya semanal de 37,5 a 42,5 horas semanales generando una ‘bolsa’ de 2,5 por semana que posteriormente la Administración utilizaba sin contraprestación económica específica en momentos de especial necesidad como la Feria, por ejemplo.
Compensación económica
Las reclamaciones judiciales interpuestas por varios afectados ante lo Contencioso-Administrativo han tenido éxito y la Ciudad deberá compensarles económicamente por esos servicios de forma expresa en cantidades no muy elevadas para los recurrentes pero que sí se dispararían si todos los agentes solicitasen la extensión de las sentencias.
Poner punto final a la aplicación de ese pacto, opción contemplada y no desmentida por fuentes del Ejecutivo si no prosperan las negociaciones entabladas, conllevaría la pérdida del complemento de jornada especial que cobran policías locales, bomberos y otros (alrededor de 150 euros, según el caso) pero también “la pérdida de presencia policial efectiva en las calles en un momento en el que supuestamente se está prestando especial atención a la Seguridad Ciudadana”, ya que las horas extraordinarias que cada trabajador puede realizar anualmente por ley están limitadas.
La ratio de policías locales en la ciudad autónoma se sitúa en 3,4 por cada mil vecinos, casi duplicando la tasa que recomienda la Unión Europea (1,8). Al otro lado del Estrecho, la dotación de este tipo de Cuerpos en relación con el número de habitantes de los municipios adquiere una distancia sideral en comparación con Ceuta: la Policía Local de Burgos es el Cuerpo municipal de seguridad con menos agentes por habitante de las nueve capitales de Castilla y León con una ratio de 1,37 funcionarios por cada mil vecinos.