Varios inmigrantes seguían en la mañana de este viernes a las puertas del CETI de Ceuta después de que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones diera orden de impedir nuevos accesos, argumentando la saturación del centro.
No obstante, según ha confirmado la Delegación del Gobierno a El Faro en torno a las 10:30 horas, se ha recibido la orden desde el Ministerio de que se autorice la entrada de quienes estaban fuera del campamento, terminando así con una decisión errónea a todas luces.
A pesar de que se ha anunciado oficialmente la intención de organizar una salida extraordinaria, la solución no es tan sencilla como se está exponiendo.
La práctica totalidad de los inmigrantes que habitan el CETI son solicitantes de asilo, muchos de ellos están esperando aún la cita para la entrevista con la Policía Nacional. Ahí está la clave de todo el problema, las citas tardan mucho, demasiado, y el número de solicitantes cada vez es mayor mientras que el número de efectivos policiales no ha aumentado, sino que está incluso mermado por las vacaciones.
El volumen de entradas que está habiendo, sobre todo a nado, y las peticiones de asilo presentadas que aún no han pasado por entrevista hace que todo ese grueso de personas no pueda salir a la Península. Es imposible, salvo que la Dirección General de la Policía Nacional, y no el Ministerio, lo autorizara de forma extraordinaria o que lleguen efectivos policiales extra desde Madrid para poder sacar todo el trabajo acumulado.
Delegación del Gobierno asegura que se trabaja en descongestionar el centro, pero no concreta cómo se hará ni cuándo.
El runrún de la venta de citas para el asilo
En el centro, cientos de personas están esperando la cita para la entrevista. Denuncian que en muchos casos llevan meses esperando y no la han obtenido, mientras que otros inmigrantes llegan más tarde y la consiguen. Hablan de un mercadeo de venta de citas que se ha convertido en el runrún.
Así, en el centro conviven quienes todavía no han hecho entrevista y quienes tienen que esperar un mes y 1 día, una vez que sí la han hecho, para que se admita a trámite su salida a la Península.
Son tiempos que hay que cumplir por ley, y lo que ha pasado en Ceuta es que los retrasos han terminado por generar un auténtico problema convirtiendo el centro de estancia temporal de inmigrantes en otra cosa bien distinta, ya que el término temporalidad y las directrices del Defensor del Pueblo no se están cumpliendo.
Las citas hoy por hoy son las que hay, llegan lentas y escasas. Muchos solicitantes ni siquiera han hecho esa entrevista con la Policía mientras que siguen llegando personas. Interior ha cifrado en 134 las producidas en los últimos 15 días.
Unas 70 personas son los inmigrantes que no han pedido asilo, el grueso que sí podría salir de forma extraordinaria, pero no soluciona el problema actual.
Vds entienden algo? Pues imagínense las fcse que hoy le dicen blanco y mañana negro. De vuelta por donde han entrado y punto. Entonces acabamos con el negocio de media España
Bajada de pantalones. Todos piden derecho de asilo. Bien informados, la mayoría no los cumple. Pero el caso es pedirlo y que empiec n a darles beneficios sociales.