El Consejo de Gobierno ha dejado encarrillado este martes a propuesta del consejero de Presidencia, Alberto Gaitán, el calendario laboral del año 2024 en Ceuta a expensas de que el Pleno formalice la declaración como festivos retribuidos no recuperables del 13 de junio, San Antonio, y el 10 de abril, Eid Al Fitr, fin de Ramadán.
El próximo ejercicio natural habrá 14 jornadas pintadas de rojo para la ciudad y no 15 porque la patronal no ve económicamente viable que el 2 de septiembre, Día de la Autonomía, sea considerado día de asueto recuperable igual que este año.
El Ejecutivo local ha hecho uso de sus atribuciones para materializar de acuerdo con las disposiciones legales como fiestas retribuidas y no recuperables el lunes 1 de enero, Año Nuevo; el 29 de marzo, Viernes Santo; el miércoles 1 de mayo, Día de los Trabajadores; el jueves 15 de agosto, Asunción de la Virgen; el sábado 12 de octubre, Fiesta Nacional; el viernes 1 de noviembre, Todos los Santos; el viernes 6 de diciembre, Día de la Constitución Española; y el 25 de ese mismo mes, miércoles, Navidad.
También serán festivos locales por su arraigo y tradición tanto la Virgen de África, el 5 de agosto, como el 17 de junio, cuando la Comisión Islámica prevé que se celebre la Fiesta del Sacrificio.
El portavoz del Gobierno, Alejandro Ramírez, ha explicado que los empresarios se han mostrado reticentes, dado que caerá en lunes y no en sábado, a dar al 2 de septiembre el carácter de festivo recuperable que ha tenido este año. “Es inviable debido al elevado coste que supone el cierre de un día laborable”, alegaron la semana pasada en declaraciones a este periódico desde la CECE.
De acuerdo con el amplio consenso existente, del que solo se desmarca la ultraderecha, sobre la conveniencia de mantener San Antonio, la Patrona, la Fiesta del Sacrificio y la de fin de Ramadán como festivos laborables, el Día de Ceuta se celebrará “con el mayor realce posible” aunque sea laborable durante las jornadas previas con “distintas actividades y propuestas”.