La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha mantenido un encuentro con personas y entidades locales para coordinar acciones de solidaridad con personas ucranianas que llegan a Ceuta huyendo de la invasión de Rusia a su país.
El 4 de marzo el gobierno de la Ciudad ya aclaraba que existía una “total predisposición” a “colaborar en tareas humanitarias y de acogida de niños ucranios que puedan necesitarlo, especialmente para ayudar a familias de la ciudad que lo quieran hacer”.
En la reunión han estado presente responsables de Digmun y Cáritas así como una joven acogida en la Ciudad. Ya Cáritas explicaba este jueves que la entidad sería el nexo de unión entre las familias interesadas en formar parte de este plan y que quieran acoger a ciudadanos ucranianos como medida de protección temporal en sus domicilios y que sería el nexo de unión entre las familias interesadas y delegación.
El Director de la Oficina de Extranjería les ha explicado el mecanismo de protección temporal puesto en marcha por el Gobierno. Un procedimiento que otorga residencia, permiso de trabajo, asistencia sanitaria y escolarización de menores para todas las personas de Ucrania que lleguen a nuestra Ciudad.
Además, en esta reunión se han acordado coordinar acciones de cara de agilización de todo tipo de trámites de cara a su regularización y acogida.
La Delegada ha expresado, especialmente a la joven ucraniana, la solidaridad del Gobierno con el pueblo del país eslavo en estos difíciles momentos.
Donaciones
Digmun ha recogido enseres necesarios para estos refugiados que se vienen a la ciudad de Ceuta. son varias las cajas las que contienen ropa, mochilas y accesorios.
Más de dos semanas en guerra
Tanto Kiev, capital de Ucrania, como las principales ciudades del país llevan más de una semana sufriendo bombardeos que ya se han cobrado miles de víctimas civiles, entre ellas también las de mujeres y niños. Además, el número de refugiados, según fuentes oficiales, que han logrado hasta el momento huir del país por las diferentes fronteras supera ya los dos millares de personas.