Desde la Consejería de Presidencia y Gobernación se indica que “poco se puede hacer” en estas situaciones donde los grupos de gamberros se dedican a provocar incendios en la barriada Príncipe Alfonso para provocar que los bomberos tengan que subir de manera reiterada a este núcleo de población.
Lo que si parece muy claro es que los objetivos antiguos de apedrear a los miembros del Servicio de Extinción de Incendios cuando se veían en la obligación de subir ante estos incendios provocados han pasado de momento a mejor vida, con la aplicación del protocolo que existe, de manera, que con anterioridad a la llegada de los bomberos ya hay desplegado un servicio de la UPR del Cuerpo Nacional de Policía.
Lo que se lamenta es que no hay forma material de poder detener en algún momento a estos vándalos para que haya sanciones ejemplares.
Hay que recordar que durante la tarde noche del domingo los bomberos debieron sofocar cuatro incendios provocados en el Príncipe. Primero fue un contenedor, con posterioridad en Arcos Quebrados le prendieron fuego a una zona de matorrales, cuando aún no se habían ido comenzó otro incendio más arriba donde se acumulaba basura y vehículos abandonos y por último, alrededor de las once de la noche un nuevo fuego junto a un transformador.
Otro vehículo quemado
Destacar por otro lado que en la madrugada del domingo al lunes se prendió fuego a un nuevo vehículo, en esta ocasión, en las cercanías de los pabellones de la Junta del Puerto.
Era el tercero del fin de semana, puesto que el sábado se quemó uno en la zona de Arcos Quebrados y el domingo por la tarde, hacia las cuatro y media en la proximidad del centro de salud de la Avenida de Otero.