Tres meses después de que un agente de la Policía Local efectuara varios disparos al aire en las puertas del pub ‘Rekreo’ en el Poblado Marinero, se ha conocido el expediente dictado por Gobernación e instruido personalmente por el jefe accidental del Cuerpo, José Antonio Sorroche.
Los hechos se han calificado, de acuerdo con el reglamento de la Policía Local, como una falta grave, imponiéndose una sanción media dentro de las contempladas, a saber, un año y medio de suspensión de empleo y sueldo. La sanción más grave contemplada dentro de este tipo de faltas podría elevarse como máximo hasta los tres años. Nada más producirse los hechos, que generaron una notoria crítica pública, Gobernación ordenó la retirada de la placa y las credenciales, después de recibir el informe remitido por la Policía Nacional, que fue la autora de la detención del agente, sorprendido a altas horas de la madrugada disparando al aire. El agente había acudido al cuartel a recoger su arma reglamentaria después de comunicar que no podría acudir a trabajar, hechos éstos que se han tenido en cuenta en la instrucción del expediente. Según el reglamento de la Policía se entiende como falta grave “exhibir los distintivos de identificación o el arma reglamentaria sin causa justificada, así como utilizar el arma en acto de servicio o fuera de él infringiendo las normas establecidas, dejar de prestar el servicio, amparándose en una supuesta enfermedad, o prolongando injustificadamente la baja para el mismo embriagarse fuera del servicio cuando afecte a la imagen del Cuerpo o de la función pública o consumir drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas igualmente fuera de servicio”. Judicialmente el policía local aceptó por conformidad la condena por un delito de amenazas a un año y medio que fue conmutada por 7.300 euros.