Cientos de globos naranjas volaron hoy por los cielos de Rabat para conmemorar la jornada de la lucha contra la violencia machista y recordar la gravedad del fenómeno en un país que acaba de aprobar una ley para combatirlo.
La suelta de globos se produjo en el histórico complejo romano y necrópolis de Chellah, al que acudieron diferentes activistas de derechos humanos y ciudadanos espontáneos.
El monumento se llenó así de los aplausos del público y gritos de los niños vestidos con camisetas naranjas, mientras veían volar los globos, que tiñeron el cielo del color de la campaña antes de desaparecer (eran biodegradables).
Momentos antes de la suelta, varias mujeres colgaron cartas con deseos en los árboles y en los puestos de las diferentes misiones de Naciones Unidas daban a conocer su labor en defensa de los derechos de las mujeres y los niños.
La representante de ONU Mujeres en Marruecos, Leila Rhioui, dijo en su intervención en el evento que se trata de una conmemoración de la jornada internacional de lucha contra la violencia contra las mujeres que durará hasta el 10 de diciembre, que conmemora el Día internacional de los derechos humanos.
"Es un momento de intensificación de la movilización mundial para alertar la opinión pública sobre la magnitud del fenómeno, y el mensaje de este año es un llamamiento para escuchar el mensaje de la campaña mundial del #MeToo", dijo Rhioui.
Por su parte, la juez Amina Oufrouji, en representación de la Fiscalía marroquí, señaló que la campaña de este año se produce en un momento especial, tras la reciente entrada en vigor, por primera vez, la ley de lucha contra todas las formas de violencia contra la mujer.
"La ley incrimina por primera vez varios delitos contra la mujer como el acoso sexual en el espacio público", explicó Oufrouji.
La ley 103-13, que entró en vigor el pasado septiembre, estipula penas de prisión de una duración de hasta seis meses a las personas que cometen acoso sexual contra la mujer, y se duplica la sanción si el autor es compañero de trabajo de la víctima.
Tras la entrada en vigor de la ley, el presidente de la Fiscalía, Mohamed Abdenabaui, dirigió una misiva a todos los procuradores en el país para la puesta en marcha efectiva de la normativa y ordenó la elaboración de un informe anual sobre los diferentes casos registrados.
Además de la ley, este año ha estado marcado también por la aparición de nuevas expresiones feministas como las campañas en las redes y en las calles #Masaktach (no me callaré) o #ZankaDialna (la calle es nuestra) contra el acoso sexual.
En el día de hoy, varias instituciones públicas iluminarán sus edificios en color naranja, y la televisión pública marroquí 2M se comprometió a publicar cada día durante la campaña un testimonio de víctimas del acoso sexual.
Este año la expresión femenina en Marruecos adquirió mayor visibilidad alimentada por la sucesión de casos que conmocionaron la opinión pública, como el intento de violación de una estudiante menor el pasado mayo que fue filmada mientras suplicaba clemencia a sus agresores.
O el caso de la menor Jadiya, de 17 años, que el pasado agosto denuncio haber sido secuestrada, violada, quemada y tatuada por trece personas durante dos meses.
Según cifras oficiales, el 62,8 % de las mujeres marroquíes declararon haber sufrido un acto de violencia, lo que supone un total de 6 millones de mujeres.