La Fundación Gerón, que gestiona la residencia de mayores del monte Hacho de Ceuta inaugurada hace ocho años, ha desmentido este miércoles de forma rotunda que se haya registrado un brote de sarna en sus instalaciones y ha explicado que solo media docena de usuarios han presentado “pequeños eccemas” que un dermatólogo ha atribuido a alguna alergia o a la picadura de algún insecto o ácaro.
Fuentes de la institución han indicado que “el centro ha tenido la visita de un dermatólogo y ha descartado rotundamente ningún brote de escabiosis tras examinar a todos los usuarios”.
“Unicamente media docena de ellos presentan pequeños eccemas en la pineal fruto de alguna reacción alérgica (recientemente han sido vacunados) o fruto de la picadura de algún insecto o ácaro”, han añadido. Todos “están bien y con su tratamiento puesto” y “volverán a ser vistos por el especialista la semana que viene”.
Desde la Ciudad Autónoma, que ante las primeras sospechas ya descartadas facilitó a los responsables de la residencia de Gerón el protocolo de respuesta a cualquier brote de sarna, se ha recordado que la escabiosis “es una parasitosis de la piel producida por un ácaro, que puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad, la clase social o el nivel económico”.
Los niños, personas mayores, inmunocomprometidas y que residan en centros de internamiento son los grupos más vulnerables a la transmisión, pero se trata de una “enfermedad benigna que se cura en el 100% de los casos si se sigue el tratamiento correcto”. Por ello es fundamental identificarla de forma precoz y seguir las recomendaciones preventivas para evitar contagios.
Los síntomas de la escabiosis aparecen unos días y hasta semanas después del contacto con el ácaro en función de si se ha tenido o no contacto previo con él. Se manifiestan en forma de “lesiones en la piel, inflamadas y alargadas, que suelen parecer vesículas con aspecto de perla, surcos en zigzag muy superficiales o líneas elevadas de color blanco grisáceo”.
Aparecen sobre todo en el dorso de la mano, espacios interdigitales, muñecas, axilas, cintura, zona inguinal, nalgas, rodillas, etcétera. No produce fiebre y produce un picor muy intenso, sobre todo por la noche.