Aunque haya sido muchas las horas robadas a mi familia, pero ahora que veo a dos jugadores caballas con la edad de seis añitos cada uno: Pedrito Fernández Roldán y Martín Couce Miñano, junto al cartel anunciador al Campeonato de España de Jóvenes 2024, en la localidad granadina de Salobreña, es cuando mi orgullo, y de todos los jugadores de ajedrez de nuestra Ciudad Autónoma de Ceuta se realza a la enésima potencia, para decir muy airosos: " que nuestro gen caballa, sigue vivo", y que seguirá mientras haya alguien que esgrimiendo nuestra bandera salga a nuestra querida España para dar señales que estamos ahí, no solo en el mapa, en un pequeño punto al norte de África, sino también junto a cualquier ciudadano que respete nuestra roja y gualda bandera.
Nosotros y más los padres y que tenemos un poco de conocimiento, cuando hemos visto junto al nombre de nuestros niños, esa bandera nuestra negra y blanca, con el escudo de Portugal, nos han caído unos lagrimones que eran la muestra de nuestro sentimiento ceutí y vernos en unos niños que solo desean jugar, divertirse y pasar bien con su deporte favorito que es el ajedrez.
No es el producto de un par de días, sino de años, ya que ellos comenzaron su periplo en los tableros hace más de tres años, cuando solo teníamos un lugar donde poder dar clases a nuestros jugadores en el Centro de nuestra ciudad Perla del Mediterráneo, en el Casino Militar de Ceuta, donde siempre hemos sido tratados como unos buenos amigos y allí seguimos teniendo nuestro lugar de reunión y dando clases los sábados a partir de las cuatro y media de la tarde, ahora estamos de vacaciones, pero en septiembre, si Dios quiere volverán las mismas para seguir educando a nuestros "principitos del futuro ajedrez de Ceuta".
Y ahora mis mismos, Martín y Pedrito, están enfrascado en la primera partida, que sea buena o mala, no importa, ya que lo que verdad cuenta es que están pasándoselo bien, con su deporte favorito: el ajedrez, rodeado de niños y niñas, que también tienen los mismos gustos de los tableros, y eso será un gran recuerdo para todos ellos y para los familiares que les acompañan, que también serán partícipes de una experiencia única para nuestras huestes.
Ahora solo queda esperar los resultados y que no les afecte mucho sus partidas, ya que les hace falta todavía estudiar unos años más para poder alcanzar un nivel aceptable. En ello estamos los monitores, aficionados y padres para que estén siempre en la última y sean felices practicando su deporte favorito como es el ajedrez. Buenas suerte: Pedrito y Martín y a por ellos.