Los
gatos que habitan en las calles Castillo Hidalgo y Marcelo Roldán, en
Hadú, están descontrolados y los vecinos, ahora respaldados por la
Protectora de Animales de Ceuta, reclaman una intervención que devuelva la salubridad al barrio. Tras conocer la situación, la organización ha sido clara: "La solución más cómoda es el traslado de la
colonia, a lo mejor la Ciudad podría poner los medios y las manos". Parece una tarea sencilla, pero se trata de un complejo proceso que podría llevar más de un mes y que requiere que nadie alimente a los animales. Una vez escogida una zona adecuada, detalla la Protectora, habría que mover poco a poco hacia la misma una única fuente de alimento. "Eso con una colonia pequeña de 10 o 15 gatos, si son más, se tardará y es posible que no quieran moverse, por eso es importante que no tengan acceso a la comida", apunta una de las responsables.
"Es una realidad que sentimos recalcar, pero si los gatos están ahí es que algún vecino les da de comer, a nosotros no nos consta que haya ningún colectivo que se ocupe de esa zona", insisten desde la asociación.
El problema, indican, es que "con muy buena intención", son muchas las personas que se saltan los protocolos para mantener nutridos y sanos a los felinos, lo que termina por crear el descontento de los humanos que conviven con ellos en la zona. A esta coyuntura se suma la falta de limpieza en las calles: "nos consta que no se realizan baldeos". La presencia de excrementos, malos olores e infestaciones de "pulgas, moscas y demás parásitos e insectos" son algunas de las quejas de los residentes de Hadú, que aseguran que la situación ha ido a peor desde la pandemia. "Es insalubre, no podemos vivir así", claman.