José Garrido es uno de esos nombres que, sin hacer ruido, han dejado una huella profunda en el fútbol ceutí. Su historia, que comenzó bajo los palos en un pequeño pueblo valenciano, lo ha llevado por distintos rincones del fútbol español, pero ha sido Ceuta el lugar donde ha echado raíces y se ha convertido en una figura clave dentro del deporte local.
Hoy, director deportivo de la Federación de Fútbol de Ceuta, repasa con FaroTV una vida ligada al balón y al crecimiento de una ciudad que lo acogió como uno más.
“Llegué en 2001 para jugar en el Serrallo y me terminé quedando para siempre”
El vínculo de José Garrido con Ceuta comenzó en el año 2001, cuando llegó a la ciudad autónoma para jugar en el desaparecido Serrallo, equipo de Tercera División.
“Fue una temporada muy especial. No solo por lo deportivo, que me encantó, sino porque aquí conocí a María, mi mujer. Desde entonces, Ceuta siempre ha sido una parte fundamental de mi vida”.
Tras una breve salida para jugar en el Elche, regresó de nuevo, aunque la carrera lo llevó también por clubes de renombre como Motril, Gandía o Novelda. Fue en 2009, cuando la crisis económica afectó duramente al fútbol, que decidió asentarse definitivamente en Ceuta.
“Fue una decisión natural. Aquí me sentía como en casa y se vive muy bien. Empecé a buscarme la vida como cualquier persona y surgió la posibilidad de arrancar un proyecto desde cero en la Regional Preferente con mi amigo Pepe Martínez”, relata.
Así nació una nueva etapa, la del Atlético Ceuta, el histórico club de la ciudad rescatado del olvido.
De portero prometedor en Valencia al renacer del fútbol ceutí
Garrido no olvida sus orígenes como guardameta. Nacido en L’Olleria, un pequeño pueblo al sur de Valencia, dio sus primeros pasos en el fútbol local hasta que el Valencia CF se fijó en él durante su etapa de cadete. Pasó luego por el Albacete y el Castellón, cerrando su etapa de formación.
“El salto al fútbol profesional lo di con el Alzira, en Segunda B. Después firmé por el Elche, donde tuve la suerte de debutar, y también estuve en el Real Murcia. Fueron años muy bonitos”.
Pero el giro decisivo llegó con su instalación definitiva en Ceuta, donde más allá de los títulos o ascensos, Garrido se convirtió en impulsor de una estructura sólida y duradera.
“Con el Atlético Ceuta logramos el ascenso desde Regional Preferente a Tercera División, y luego jugamos con la denominación de Atlético Ceuta. Al segundo año ya se cambió el nombre al actual AD Ceuta FC. Fueron cinco años muy intensos, con mucho esfuerzo pero también con una gran satisfacción”.
El fútbol desde dentro: la etapa en la Federación
En 2015 colgó los guantes de forma oficial. A partir de ahí, su carrera giró hacia los despachos y la gestión deportiva. Comenzó colaborando con la Federación de Fútbol de Ceuta y, en 2018, asumió la Dirección Deportiva.
“Ya llevamos seis años al frente de este proyecto en la Federación. Estoy muy contento con la oportunidad que me dio el presidente. Intentamos aportar nuestro granito de arena y mejorar todo lo que esté en nuestras manos”.
Desde su puesto, ha sido testigo privilegiado del crecimiento del fútbol en Ceuta, tanto a nivel federativo como en la base.
“Ceuta es una ciudad de deporte. A veces, cuando vamos a reuniones en la RFEF, la gente se sorprende al ver la cantidad de clubes que tenemos, la cantidad de equipos que compiten, incluso en doble modalidad. Tenemos una estructura limitada, pero conseguimos sacar adelante muchísimos partidos y entrenamientos a lo largo del año”.
“La gente que viene a Ceuta se sorprende para bien”
Uno de los temas recurrentes en la conversación con Garrido es el desconocimiento que aún existe fuera de la ciudad sobre la realidad ceutí. Él lo vive con naturalidad, pero no deja de remarcar el cambio experimentado en los últimos años.
“Ceuta ha evolucionado muchísimo en las dos últimas décadas. La gente que viene con prejuicios, cuando pisa la ciudad, se sorprende. Es un lugar lleno de vida, seguro, con muchas actividades deportivas y con calidad de vida. Es, como decimos, la perla del Mediterráneo”.
Además de su amor por la ciudad y el fútbol, Garrido destaca el papel que ha jugado el deporte en la proyección exterior de Ceuta.
“El ascenso del AD Ceuta ha sido algo increíble. Nos ha dado una visibilidad tremenda, tanto a nivel nacional como internacional. Pero también hay que reconocer el trabajo que se hace desde muchas otras federaciones deportivas. En total, se organizan alrededor de 68 pruebas deportivas al año, sin contar las que se añaden de forma puntual”.
Cierre: una vida ligada al fútbol... y a Ceuta
José Garrido no tiene dudas: Ceuta es su hogar. En sus palabras, se percibe el cariño de quien no solo ha echado raíces, sino que ha decidido construir en ellas un futuro profesional, familiar y humano.
“Llevo ya más años viviendo aquí que en mi tierra. Me siento caballa. Estoy orgulloso de lo que hemos conseguido en el fútbol ceutí, pero también de formar parte de esta comunidad. Mi intención es seguir trabajando, creciendo y aportando todo lo que pueda desde la Federación. El fútbol me lo ha dado todo... y Ceuta, aún más”.
Tuve el placer de conocerlo en el ELCHE C.F., excelente persona.
Buen portero y MEJOR PERSONA