El Programa de Acogida Integral para Menores Extranjeros no acompañados de la Fundación Cruz Blanca en Ceuta logró generar un impacto positivo en la vida de un total de 20 jóvenes. Este de acuerdo con el balance ofrecido el pasado 20 de diciembre al celebrarse la clausura del mismo en espera de un año más de nuevas oportunidades.
Al respecto, desde la Fundación Cruz Blanca han recordado que este programa, “diseñado para promover la integración social, ha ofrecido actividades enfocadas en el desarrollo y bienestar de estos jóvenes”.
La iniciativa ha incluido en su desarrollo actividades de ocio y tiempo libre, “destacándose las visitas a los distintos museos de la ciudad, salidas al cine, eventos deportivos y clases de alfabetización y talleres prelaborales”.
La Fundación Cruz Blanca también ha hecho hincapié en que “a través de las clases de alfabetización, los jóvenes adquirieron conocimientos fundamentales en la lengua castellana, comenzando con niveles menos complejos del idioma y avanzando según sus progresos”.
También se ha dado a conocer que “al finalizar el curso, se da una formación para introducirles en el mundo laboral en la cual se imparten talleres acerca de; elaboración del currículum vitae, búsqueda de empleo en plataformas digitales, afrontamiento de entrevista laboral”.
A esto se ha sumado que “se desarrolla un curso de manipulación de alimentos, con el cual se espera que incrementen sus oportunidades laborales y que con la formación recibida tengan desarrolladas las habilidades necesarias para desenvolverse en un entorno laboral y de esta manera en su camino hacia la integración plena en la sociedad”.
Ante la culminación de este programa y el cierre de un año lleno de logros, en Fundación Cruz Blanca han expresado que “nos sentimos profundamente orgullosos de seguir transformando la vida de jóvenes a través de nuestras acciones. Nuestro compromiso con la integración y el desarrollo humano sigue firme, guiado siempre por nuestro lema: Familia que acoge, acompaña y transforma”.
“Queremos expresar nuestra más sincera gratitud a todas las personas que, con su dedicación y generosidad, hacen posible que estas iniciativas cobren vida. Su trabajo y gran corazón son el motor que impulsa nuestras causas y nos inspira a seguir adelante”, han recalcado.
Para finalizar, desde la Fundación Cruz Blanca ha dejado saber que “esperamos con ilusión continuar con nuestra labor durante muchos años más, marcando una diferencia positiva, promoviendo el cambio desde la solidaridad y la acción social”.