“La función habla de la fe, es un viaje hacia la paz, hablando de la guerra”

La compañía Entrecajas Producciones trae este viernes 5 de noviembre, al Teatro Auditorio del Revellín, ‘El Salto de Darwin’, una obra dirigida por Natalia Menéndez que se desarrolla en distintos países de la Ruta Nacional n.º 40 que desciende Argentina de norte a sur, en un Ford Falcon. Horas antes del estreno en Ceuta, la actriz Goizalde Núñez invitó a los ceutíes a que viajen con esta familia a lo largo de este recorrido personal y que se queden con muchos sabores de boca.

–¿Cuál cree que es la mejor manera de describir esta obra?

–La mejor manera, que creo que es la más acertada y que es como la describe el propio autor Sergio Blanco, es que es una tragicomedia, como a veces es la vida misma, es una tragedia lo que sucede, pero la vida también se impone y a veces te ríes de situaciones surrealistas o de la propia vida y de las cosas más duras y terribles. La describiría como una tragicomedia.

–¿Qué puede decir sobre este viaje al que se refieren en la obra?

–El viaje en realidad es un viaje hacia la muerte, es un viaje de muerte, porque van a llevar las cenizas de un hijo muerto en la Guerra de las Malvinas, en los años 80, de norte a sur de Argentina, a los glaciares para esparcirlas allá, porque es el deseo que tenía el casi niño que mandaron a esa guerra terrible y casi perdida de antemano, y en ese viaje de duelo van sucediendo muchas sorpresas, van sucediendo muchos encuentros. La función habla de la fe, es un viaje hacia la paz, hablando de la guerra, hacia el absurdo de la guerra, hacia la mentira de la guerra, sobre todo de esa guerra en particular y en general de todas las guerras. Luego también habla del salto hacia la esperanza, del apoyo, de la solidaridad, de la civilización del ser humano, y de la capacidad que tenemos de ser o bien animales o gente civilizada.

"En ese viaje de duelo van sucediendo muchas sorpresas, van sucediendo muchos encuentros”

–¿Con qué emociones desea que se quede el público al ver la obra?

–Yo quiero que cada uno se quede con su emoción, no quiero una en concreto. Que entiendan que es un viaje que no habla de una sola cosa, no es muy literal, suceden muchas cosas que tocan al espectador en muchos sitios. Quiero que sacuda al público desde varios sitios, desde el desconcierto, desde la tristeza, que se ría, que se la pase bien, que se deje llevar por la función, que entre en la función sin miedo y sin juicios, porque también es una función que tiene unos giros muy sorprendentes.

–¿Cuáles son esas particularidades que tiene el montaje? ¿Cómo lo llevan al escenario?

–Natalia Menéndez, la directora, se ha rodeado de un equipo maravilloso de iluminación, de videoescena, que nos ayuda mucho también a encontrar momentos poéticos. La escenografía es un coche y una caravana en el escenario, y la música y las luces crean los ambientes y nos transforman. Yo creo que la sensación de viaje y de las proyecciones de videoescena las ha logrado todo el equipo que ha unificado Natalia, que hace que ese viaje sea posible. Creo que desde fuera los espectadores viajan con nosotros y de hecho el público nos lo ha contado.

–¿Cómo ha sido la reacción del público en las presentaciones anteriores?

–En general ha gustado mucho la función, la gente lo ha pasado bien y le han pasado muchas cosas. Lo que sí se nota mucho desde el escenario, son esos silencios que a veces crea el público, que se queda sorprendido o simplemente reflexionando, todo eso lo respiramos nosotros también, entonces es una función que hace que el público pase por muchos sitios. Hay momentos muy emotivos, pero según se están riendo, en el segundo siguiente se emocionan porque hay un dolor, pero también está la alegría y la risa, casi en el mismo espacio. La especialidad un poco de esta función es que está muy viva, y el diálogo y el texto tienen una precisión de vitalidad en el que en el mismo espacio suceden emociones encontradas.

"Creo que desde fuera los espectadores viajan con nosotros y de hecho el público nos lo ha contado”

–¿Cuáles son las expectativas del elenco con la presentación de este viernes?

–Esperamos que nuestra presencia y la función interese y el público acuda. Queremos que disfruten, que el público se haga preguntas porque creo que es una función que te cuestiona muchos temas porque habla de muchas cosas, sin nombrarlas, pero dice muchas cosas sin decirlas, hay información de la función que te llega sin saber muy bien desde dónde. Queremos que la gente se conmueva, que acompañe a este familia, que se sorprenda porque también es una familia sorprendente. Porque habla de la guerra, de la paz, de la fe, de la familia, de la perversidad, de la solidaridad, es una función que toca muchísimos temas.

–¿Ya han estado en Ceuta?

–Yo personalmente sí estuve, no recuerdo bien si fue en el año 2005 por ahí, con ‘Hombres, mujeres y punto’, un monólogo de la misma productora que ‘El Club de la Comedia’ y nos dio tiempo de disfrutar, sobre todo del sol y de la ciudad, eso es lo que más recuerdo.