MDyC quiere saber qué pasa con la frontera y por eso llevará una interpelación al próximo Pleno para conocer cuántas veces ha abordado la Ciudad con Delegación los problemas fronterizos. Como si el alcalde tuviera algo que decir en eso de los tomates, el contrabando o la aduana comercial.
Ni el alcalde ni la delegada del Gobierno, aquí si alguien tiene que hablar será el Gobierno de España para soltarnos un puñado de falacias ya que no pueden mover ficha sin que lo permita Marruecos. Siempre ha sido así. Cuando el vecino tose aquí cogemos la gripe.
Experiencia la hemos tenido. Recuerden aquellas avalanchas en el Tarajal con miles de mujeres atrapadas que provocaba Marruecos abriendo y cerrando el paso como quería.
O ese ‘Tarajal II’ que nos vendieron como la solución al caótico y criminal Biutz que fue controlado como se quería desde el otro lado.
MDyC puede preguntar lo que considere, en su derecho está. También podemos perder el tiempo hablando de tantísimas cosas a las que un foro de pueblo no puede dar solución porque ni siquiera la casa grande manda en lo que pasa en esos terrenos fronterizos en donde todo es posible.
¿Quieren saber qué pasa en la frontera? Ni el propio Gobierno central ha sido capaz de explicar la agenda interna o los plazos a seguir. Mucho menos es capaz de reconocerse como marioneta que es.
¿Cómo vamos a entender qué sucede en una trinchera tan atípica en donde lo que un día sirve 24 horas después queda descartado?
Podemos hablar de tomates, patatas, del turno del tendero… También de las ofertas del día.