Delegación del Gobierno confía en que ya el próximo año esté funcionando la frontera inteligente, conociendo claramente “quién entra y quién sale” por el paso que separa Ceuta de
Marruecos. Así lo ha anunciado la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, quien ha apuntado que, para más adelante, hay un macro-proyecto de reforma mayor. “Hay un macro-proyecto para una frontera ideal, pero de momento se va a adecentar la que tenemos ahora. Se va a poner una frontera inteligente para que todo el que pase andando y en coches estén controlados. Vamos a saber quién entra y quién sale. Quedará clarificado quién vive en Marruecos y quién en Ceuta. La frontera terminará siendo una del siglo XXI, ya mismo”, ha explicado a los periodistas. Mateos asegura que está trabajando y presionando para que Madrid actúe. “Estoy presionando todos los días, me llaman la pesada en el Ministerio porque llamo todos los días: directores generales, ministros, al que sea”, ha añadido, insistiendo en que esa frontera debe ser una realidad el próximo año.
¿Qué se va a hacer de inmediato?
Mateos anuncia obras pequeñas pero de impacto. “Ahora hablamos de acondicionar. Los caminos por donde circula la gente en régimen de viajeros o de tránsito son muy estrechos, tienen un techo enrejado, me pone de los nervios pensar que alguien se caiga y no podamos sacarlo. Vamos a quitar las rejas que hay en los techos porque aquello se ve como un cajón y acortar las de abajo, que se vea otra cosa”, ha explicado. A estos trabajos se añaden otros. “Los cerramientos que hay a la entrada y en la zona de la Policía Nacional hay que cambiarlos, hay que poner un cerramiento mejor que dé seguridad para que no se produzca una avalancha por la frontera como el año pasado. Vamos a cambiar ese cerramiento como el que hay al principio de la frontera. Eso se va a hacer ya”, ha ratificado, ejemplificando lo sucedido con la entrada de inmigrantes en agosto de 2017 por el Tarajal que dejaron un agente herido.