Las hasta 11 personas detenidas en la operación llevada a cabo por la UCRIF del
Cuerpo Nacional de Policía por falsedad en contratos quedaron en libertad en la propia sede policial, a expensas de que sean citadas para prestar declaración en el
Juzgado de instrucción número 1 de Ceuta que lleva este asunto. La investigación sigue abierta por lo que no se descarta que pueda haber más detenciones. Con la misma se ha podido determinar la existencia de delitos de falsedad documental mediante la realización de contratos de trabajo irregulares. Afloran así posibles fraudes no solo en materia de extranjería, al contratarse a
ciudadanos extranjeros, sino también en ERTE, por ejemplo, amén del cobro de subsidios y prestaciones vinculadas a una relación laboral que, en el fondo, era inexistente. Todo esto está bajo investigación policial.
La investigación no está cerrada por lo que no se descarta más detenciones
Durante varios meses los agentes de la UCRIF han estado investigando estas prácticas, que partían de la existencia de una trama vinculada a la realización de contratos irregulares de trabajo, dándose el caso de empresas que estando cerradas y careciendo de actividad habían podido llevar a cabo contrataciones. Y lo habían hecho porque en el fondo eran fraudulentas. De igual manera se ha podido dar con negocios que engordaban su cifra de contratados, cuando la misma era imposible de cuadrar no ya solo con el propio espacio físico de esa infraestructura sino con su actividad.
Tal y como adelantó ayer este periódico, la matriz de esa investigación partió de situaciones claramente insostenibles como que en pleno confinamiento, en el que los establecimientos no esenciales estaban cerrados y el complejo de naves del Tarajal estaba prácticamente sin actividad y clausurado,
se tramitaron altas de contrataciones vinculadas a una de esas naves. Contratos que no podían tener una base real al no haber actividad.