No soy dudoso. He servido a la democracia y a los ciudadanos de Ceuta durante cuarenta y dos años, ocho como Inspector del entonces Cuerpo Superior de Policía y treinta y cuatro como Superintendente Jefe de nuestra Policía Local, defendiendo los derechos y libertades de todos los ceutíes sin excepción porque eso es lo que hacemos los Policías y Guardias Civiles. Me sorprende, me indigna y no llego a entender ese afán desmesurado por sacar a Franco de la historia provocando en la sociedad división de opiniones y recordando tiempos que ya están olvidados. No traemos al presente a los Reyes Católicos con su Inquisición ni a los Austrias con su absolutismo dictatorial y su represión. ¿Qué hacemos? Remover nuestra reciente historia guerra-civilista no aporta nada bueno por ninguno de los dos bandos, solo división y malos recuerdos. Se deben respetar las ideas de todos los ciudadanos siempre que no atenten o violen las Leyes, eso es democracia o hemos de hablar de los cientos de miles de víctimas del comunismo en todo el mundo y no por eso los comunistas democráticos han de ser perseguidos. Dejemos a los muertos descansar en paz y sí persigamos a aquellos que quieren romper la convivencia y la unidad de España.