Toda persona que llega a Ceuta, ya sea por mar o vía aérea, se fija en la Fortaleza del Hacho. Un rincón lleno de historia y anécdotas.
FaroTV ha hecho un recorrido por los cientos de metros que conforman un lugar que tiene a sus espaldas su particular leyenda negra al haber albergado durante décadas la prisión del Hacho. El Penal de Ceuta la tenía como una de sus cárceles de mayor dureza en donde se mantenía a los presos incomunicados.
En este lugar se dividía a los presos por tres clases: políticos (de ultramar y convictos de la Península), incorregibles y forzados (hechos graves) además de soldados por delitos militares y sobrantes del penal principal.
Cuenta la historia que fue una cárcel muy dura, un lugar oscuro en donde los presos iban a morir. A pesar de que tuviera una capacidad real para 300 personas, llegó incluso a albergar la cantidad de 754 presos.
El presidio pasó por diversas vicisitudes durante más de 160 años de vida. “En 1910 se suprimió el Penal de Ceuta, pero la fortaleza continuó su labor como centro de reclusión de oficiales, suboficiales y tropa”, señala a FaroTV, Jesús Rosado, suboficial mayor del Ramix 30.
Ceuta se quería levantar, quería crecer como pueblo y convertirse en una ciudad modélica como lo eran otras más cercanas de la Península, dejando atrás la imagen de lugar-presidio. “En 1979 comenzó el fin de la prisión mediante el traslado de los últimos residentes a Cádiz. Desde ese momento la fortaleza militar del Hacho volvió a sus orígenes castrenses”, apostilla Rosado.
Esta prisión militar fue, desde su creación, foco de animadversiones por lo que no era posible tenerla presente como un monumento. “No fue hasta 1981 cuando se ha podido abrir sus puertas a cuantos han deseado visitarla”, detalla el suboficial mayor.
Son numerosas las anécdotas descritas en la bibliografía existente sobre la prisión del Hacho, pero es una la más destacada, la concerniente a un hecho producido a mediados del siglo XIX con Agustina de Aragón como protagonista. “Estaba casada con un cabo de Artillería y vivió muchos años en Ceuta donde murió”, explica.
Este espacio estuvo muy mal visto porque durante décadas fue la prisión del Hacho
Las autoridades ceutíes requirieron la presencia de Agustina en el Hacho con el fin de dominar pacíficamente a la población del presidio, que se encontraba en ese momento en una situación crítica. “Sin dudar un instante, la heroína de Zaragoza, que fue nombrada subteniente de Artillería, vistió el uniforme militar y, tras su actuación personal, la población reclusa depuso su actitud de amotinamiento”.
Por este motivo, el patio principal lleva su nombre. “Hoy en día se pueden observar las argollas a las que eran atados los presos. Ese lugar se supone que era su estancia de descanso, pero en todo momento estaban atados y no se podían soltar”, detalla.
El patio fue restaurado después del ataque que recibió del acorazado Jaime I el 25 de julio de 1936 tras lanzar 3 proyectiles. “El primero impactó en puerta Málaga (aún hoy puede verse el impacto); el segundo en el cuerpo de guardia, en el que murieron 10 hombres; y el tercero en uno de los aljibes que lo inutilizó por mezclar agua limpia con fecales”.
Entre las muchas historias que guardan los muros del fuerte llama la atención una: la de la permanencia en sus celdas de Manuel Blanco Romasanta, un psicópata criminal español, autor confeso de diecisiete asesinatos durante el siglo XIX.
FaroTV ha hecho un recorrido por esas celdas en donde estuvo uno de los presos más peligrosos del mundo. El silencio, la poca luz y la humedad hacen que la mente viaje en el tiempo en torno a uno de los episodios históricos asociado a esta vieja cárcel sobre el que más se ha escrito.
A pesar de los asesinatos, Romasanta “no fue ejecutado al considerarse el único caso documentado de trastorno psiquiátrico alucinatorio según el cual se transformaba en animal, a menudo, en un lobo. Fue el primer hombre lobo de España”, detalla Juana Cruz, cabo primero del Ramix 30.
FaroTV hace un recorrido por la prisión donde estuvo uno de los presos más peligrosos
Fue descubierto y detenido porque Romasanta hizo fama como vendedor de un ungüentos de grasa que se sospechaba elaboraba a partir de la grasa humana que extraía de sus víctimas. Este asesino en serie vivió sus últimos años en el entonces penal del Hacho, así hasta su muerte por un cáncer de estómago el 14 de diciembre de 1863.
¿Dónde descansan los restos del Hombre Lobo de Allariz? Es la pregunta que todos los historiadores se han hecho en repetidas ocasiones.
En un principio se creía que Manuel Blanco Romasanta, el Hombre Lobo de Allariz, murió en la prisión de su tierra, pero en un documental de TVG Europa se habló de la posibilidad de que hubiera muerto en otro punto, como el castillo de San Antón, en La Coruña.
Finalmente se ha descubierto a través de unos recortes de prensa que fue en Ceuta por lo que se piensa que sus restos también están enterrados en nuestra ciudad, donde estuvo varios años en prisión.
La teoría en la que más confían los investigadores es que fuera enterrado en la fosa común de la parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios “donde en aquella época se enterraba a los penados”, aunque aún no han podido localizar la partida de defunción.
Los investigadores creen que Romasanta se enterró en nuestra ciudad
Y es que, tal y como han podido saber los investigadores, en este templo hay cuatro tomos de defunciones de la colonia penitenciaria pero empiezan en el año 1869, seis después de que falleciera Romasanta.
Además, han indagado revisando los libros civiles de defunciones digitalizados en la página web de la Ciudad, sin que tampoco hayan podido encontrar datos que sean determinantes.
La fortaleza guarda anécdotas marcadas por muchos años de historias, anécdotas que aún pueden conocerse en este rincón.
Visitas
¿Cómo se pueden ver en primera persona los rincones de la Fortaleza del Hacho?
A pesar de ser un recinto militar también puede ser visitado por la ciudadanía en general. Para las personas que desconozcan el proceso, solo tienen que solicitarlo a través de la página web del Regimiento de Artillería o, bien, a través de un correo a la propia dirección del regimiento: ramix30@et.mde.es.
Cientas son las visitas que reciben para disfrutar de un atractivo turístico que en Ceuta sigue perdurando a pesar del paso de los años, lo que le hace ser diferente.
Baluartes
La construcción de 5 baluartes
El recinto fortificado cubre una extensión de 10 hectáreas y cuenta con más de cuarenta torreones circulares de época omeya. En el siglo XVIII se construyen 5 baluartes artilleros: el de la puerta de Málaga, San Antonio, San Amaro, Tenaza (constituido por dos baluartes) y Fuente Cubierta. Estos baluartes permitían instalar cuatro cañones de medio tamaño cada uno. Presentan garitas y, en algún caso, un búnker moderno en su parte superior.
La casa del vigía
Un lugar estratégico para poder defenderse de los ataques de los enemigos por mar y aire
Las actuaciones principales sobre la casa del vigía se llevaron a cabo a finales del siglo XVII y durante todo el XVIII.
Tuvo especial importancia durante el asedio de Mulei Ismail como atalaya desde donde se vigilaban los movimientos de las tropas enemigas y como observatorio privilegiado para corregir el tiro de artillería.
“El edificio constaba de dos pisos, en el bajo estaban los dos pabellones de los vigías, que hacían turnos de una semana, y en la planta alta estaba el observatorio de 360° para el vigía de guardia”, señala Mario Cruz, brigada del Ramix 30.
En una explanada situada al frente del edificio, se alzaba un asta en el que se largaban señales de banderas de colores diferentes para avisar de los peligros al cuartel del Serrallo y a la población cuando soplaba el viento fuerte de poniente y era inaudible el cañonazo.
Un lugar estratégico del que, hoy en día, aún se observa la buena visión de las dos bahías.
Historia
Una Fortaleza que pasó por manos de romanos y árabes hasta llegar a las manos de Carlos III
El acuartelamiento del Hacho, con un perímetro aproximado de 1500 metros y una superficie de 108.291 m2, está situado en el interior de las murallas de igual denominación.
La fortaleza, según algunos autores, fue construida originalmente por los romanos durante los primeros siglos de nuestra era.
Conoció dos periodos en su historia musulmana: uno de esplendor hasta 1149 y otro de destrucción y abandono entre 1149 y 1415.
“Semiderruida e inservible la encontraron los portugueses, en 1415, y así la conservaron para sus herederos españoles, que persistieron en su abandono hasta 1771”, apostilla Cruz.
La represión de Fernando VII hacia los constitucionalistas llevó al comandante general a recluir a una buena parte de los presos políticos en la fortaleza.
De esta manera se inicia en la fortaleza de Hacho una triste historia, la penal.
En 1771, reinando Carlos III, dieron comienzo las obras.
Madre mía, que bien mantenido esta todo, que orgullo mas grande tengo
Extraordinario reportaje de una joya que tenemos en Ceuta. También debe hacer mención a que, en el camino que conduce desde la puerta de Ceuta al baluarte de la bandera, existe un baluarte en muy grave deterioro y con síntoma de caída, el cual con muy poco esfuerzo económico se rehabilita.