Ayer se presentaron en Ceuta las acciones formativas incluidas en los dos convenios que la Ciudad, a través de Procesa, tiene rubricados con la Escuela de Organización Industrial (EOI), adscrita al Ministerio de Industria y Turismo. El objetivo es claro, ayudar a la consolidación de los proyectos de emprendimiento que ya funcionan gestionados por autónomos y, de otro lado, ayudar a los jóvenes en la consecución de un puesto de trabajo.
Lo de facilitar herramientas para fomentar la actividad empresarial y generar empleo viene de lejos, pero no siempre la Administración ha acertado ni en el diseño ni en los contenidos, de manera que quedaban en la memoria como un curso más en la que la consecución de objetivos era, cuando menos, discutible.
Estos dos proyectos que ahora llegan a Ceuta tienen una serie de rasgos que revelan que se han superado modelos de otros tiempos y que se apuesta con más solvencia por una nueva forma de atender al tejido empresarial y laboral. Por un lado, los autónomos que se sumen a la iniciativa podrán aplicar la inteligencia artificial a sus negocios, además de aprender técnicas cambiantes en comercio electrónico o marketing digital. Ahora que muchos emprendedores por cuenta propia buscan en el sector privado formarse en esas materias, hay que valorar que la Administración asuma con fondos propios la demanda existente en ese campo.
Lo mismo puede decirse de la otra acción acordada por la Ciudad y la EOI, que está ligada a la formación de jóvenes desempleados en sectores con mucha demanda en la industria cultural y creativa, como son los videojuegos y nuevas producciones digitales. Aunque los resultados definitivos se verán a largo plazo, si las instituciones públicas escuchan y atienden las demandas de la sociedad, el reto de formar en el emprendimiento y en la creación de empleo tendrá sus beneficios.






