La inmigración es un fenómeno con el que está obligado a vivir la sociedad ceutí. Por muchas barreras, muros y sistemas que se inventen, seguirán llegando hombres y mujeres que escapan buscando un futuro. El CETI,concebido como un punto de estancia temporal para quienes llegan a la ciudad, trabaja en la propuesta de programas para que los inmigrantes puedan sacar partido a sus vidas durante el tiempo que permanezcan en Ceuta. Esto ayuda a hacerlas más llevaderas, aunque sea durante un tiempo corto de tiempo. Además les ga-
rantiza una formación útil ante una posible salida a la península. En las páginas de hoy ofrecemos esa visión de la inmigración que es necesario conocer: la de hombres y mujeres que intentan integrarse, y buscan la forma de aprender para conseguirlo. Lo hacen a través de
la formación que les dan en el CETI y que resulta clave para abordar una inmigración que llega a Europa de manera descontrolada. Jardinería, albañilería, mantenimiento o pintura son algunos de los oficios que aprenden los sin papeles y que hoy tienen la oportunidad de
conocer. Porque en la inmigración no todo es negativo, y al igual que se ha criticado el chantaje o la presión ejercida por determinados colectivos, también cabe dar protagonismo a quienes saben darnos ejemplo.