Floretes, tiradas y mucho calor. Es la definición más acertada para la clausura del curso de verano del ICD de esgrima.
Entre chalecos, cascos, cables y floretes, los 16 alumnos inscritos exhibieron sus habilidades ante el resto compañeros, profesores y familiares que se dieron cita en el Guillermo Molina.
Las tiradas tardaron en dar comienzo, porque la máquina de puntuar daba error, y al final tuvieron que hacerse a la vieja usanza, con el criterio de los árbitros. El principal fue el maestro Luis Gutiérrez ‘Guti’, quien a cada ‘tocado’ explicaba a los alumnos el qué, el cómo y el por qué, porque esto también ha de explicarse.
El pabellón Guillermo Molina vivió la exhibición de florete de los alumnos de los cursos de verano
El ambiente, aunque caluroso, era divertido. Todos tenía ganas de ponerse sobre la pista y demostrar lo aprendido durante los días que ha durado este curso, y por las reacciones de muchos de los novatos en la actividad, ha calado y ya preguntaban en que horario se impartían las clases en invierno.
Los alumnos inscritos fueron de todas las edades, dándose el curioso caso de una familia en la que casi todos sus componentes habían participado en esta actividad, y son de los que esperan poder repetir en septiembre.