El sindicato FESEP APC (Federación de Sindicatos de Empleados Públicos) ha denunciado la “escalada de violencia” que se registra en el puerto de Ceuta y que está dejando múltiples víctimas en el camino: desde los policías portuarios hasta los guardias civiles pasando por los trabajadores de las distintas empresas asentadas en zona portuaria.
La FESEP, con dos delegados, se estrena en la Autoridad Portuaria y lo hace sin pelos en la lengua, sin ataduras, solo con el objetivo de defender los derechos de los compañeros y poner de manifiesto la situación crítica que se vive en el puerto y que se puso de manifiesto en la madrugada del lunes con una auténtica batalla campal que dejó 40 personas interceptadas, cuatro detenidos y múltiples daños materiales.
El sindicato ha mostrado su solidaridad con los compañeros de la Policía Portuaria y Guardia Civil, “que estos días han soportado la escalada de violencia por parte de los inmigrantes en el muelle de Poniente, en unas condiciones deplorables que este sindicato ha trasladado en forma de denuncia ante la Autoridad Portuaria”, explica en declaraciones a El Faro.
Y esas condiciones deplorables no son otras que falta de equipamiento en general, falta de equipos de radio, de chalecos de protección individual, defensas y ropa. “En esas condiciones llevan trabajando todo el invierno y no sabemos hasta cuándo”, detalla. Y es que así están los policías portuarios, con falta de medios que les puedan proteger pero también con ausencia de efectivos hasta el punto de que un solo agente se ha visto solo frente a 60 o 70 inmigrantes.
La FESEP exige a la Autoridad Portuaria que tome las medidas que sean necesarias y que, de manera urgente, “dote a los policías portuarios de los medios necesarios para realizar sus labores con las mayores garantías ante el riesgo evidente de inseguridad que estamos padeciendo desde hace años”. Y es que esas situaciones de riesgo se ponen de manifiesto en cada servicio y si todavía no ha ocurrido una desgracia ha sido por mera suerte.
El sindicato insta a que se aplique el artículo 22 del III Convenio Colectivo “donde se justifican las horas extras por causas excepcionales motivadas por la seguridad de bienes y personas, para así poder dar una respuesta adecuada en materia de personal en la zona de Poniente, con presencia permanente de más policías portuarios, siempre en patrullas conjuntas y no de forma individual como hasta el momento se están realizando, poniendo en riesgo su integridad ante determinados altercados y presión migratoria que se está dando en la zona restringida del muelle de Poniente”.
Porque aunque parezca sorprendente los agentes están escasos en número, sin medios y solos ante el peligro con una única persona en patrullas que se ha visto apabullada por lluvia de piedras, amenazas o altercados, sin poder tener un compañero al lado que le dé protección. ¿Es un caso aislado? Ni mucho menos, se vio en los altercados de la madrugada del lunes, cuando el compañero que estaba en el puesto de control se vio sorprendido por la entrada de 70 personas a la carrera mientras que otro policía portuario se encontraba solo en el coche. La balanza numérica está claramente desequilibrada, con agentes expuestos a situaciones extremas mientras que el clima de tensión es por todos reconocido sin poner medios urgentes.
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