Fernando Mogaburo López, teniente de Caballería en la Reserva, además de licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Nacional de Educación a Distancia está de vuelta en Ceuta, donde pasó cuatro años de su vida militar en el Regimiento de Caballería Montesa nº 3. En esta oportunidad, este malagueño, autor del libro ‘Historia de la profesión militar’, estará este jueves, a las 19.30 horas, en el Salón de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública del Estado ‘Adolfo Suárez’, con la conferencia: ‘La Profesión Militar: Mito y Realidad’.
-¿Cómo describe la profesión militar?
-Más allá de describir la profesión militar, yo lo que hago es un recorrido por toda su historia, desde el origen, la más remota antigüedad, hasta la última transformación que hemos tenido hace concretamente dos años. No me paro a definir cómo es, lo que hago es describir cómo ha sido.
-Atendiendo al título de la conferencia, ¿cuál cree que es el mayor mito de la profesión militar?
-De esos mitos hablaré mucho. El problema que ha tenido la historia militar de España es que se basa en una serie de autores decimonónicos que escribieron con toda su buena voluntad, se documentaron con los medios que tenían a su alcance en aquella época, pero ni los documentos que encontraron, ni las técnicas que manejaron, produjeron una historia de tipo científico, y además contaminaron lo que habían encontrado con sus propias opiniones. Mi labor ha sido desmontar todos esos errores que cometieron y que han sido repetidos por todos los historiadores que han confiado en dos precursores que son el conde de Clonard y Ferrer de Couto, y sacar a la luz un gran número de manuscritos que demuestran que la historia militar ha sido muy diferente de la que teníamos como verdadera.
-En toda la investigación que ha hecho, ¿hay algo en particular que haya llamado su atención y que quisiera destacar?
-Sí, por ejemplo, la investigación comenzó porque en el año 2019 estábamos celebrando el 525 aniversario del empleo de Sargento y, en realidad, mi investigación ha demostrado que tiene ahora mismo cerca de 900 años, puesto que el Sargento no vino a España en 1494 como decía uno de los dos autores que he citado, concretamente Ferrer de Couto, sino que aparece ya aquí con la Orden del Temple en el siglo doce.
Otra novedad importante fue, por ejemplo, la desvinculación que existe entre el Toque de Oración y el Gran Capitán, porque así lo dicen las efemérides, pero no he encontrado ningún documento que justifique este Toque de Oración, pues no se inventó sino hasta 1728, 225 años después de que el Gran Capitán derrotara a los franceses en la Batalla de Ceriñola, lo que demuestra que no tiene nada que ver, y que esa relación se ha inventado a posteriori.
Y como esas cosas, otras muchas, concretamente las antigüedades de todos los regimientos de Infantería, que están todas contaminadas con numerosos errores y ninguna de ellas coincide con la realidad.
-¿Cuál ha sido la respuesta que ha recibido al plantear este tipo de correcciones?
-Ha sido una respuesta un poco agridulce porque por parte de la Institución Militar aún estoy esperando una respuesta oficial, desde que les hice llegar mi libro, tanto al jefe del Estado Mayor como al Instituto de Historia Militar. Sin embargo, por parte de los historiadores y aficionados a la historia, ha sido una reacción muy positiva, puesto que llevo ya siete ediciones vendidas de mi libro, y eso sin tener apoyo de ninguna editorial, solamente gracias a las redes sociales y al boca a boca, al crédito que me dan mis propios lectores.
-¿A qué atribuye no haber recibido respuestas de la Institución Militar?
-No creo que el silencio se deba a que hayan rechazado mis conclusiones, sino a que son de tal envergadura que han tenido que dedicarle muchos meses a analizarlas. Creo que ese informe que espera el jefe del Estado Mayor del Ejército aún no ha está terminado o no se lo han hecho llegar. Son muchas las novedades que ha aportado mi investigación, porque abarca desde la prehistoria hasta la actualidad y son muchas las efemérides que se han visto afectadas.
-¿Cuándo inició todo este proceso y cuál fue la motivación principal?
-Yo comencé a doctorarme en el año 2018 sobre la historia de los Tercios y al año siguiente hice un paréntesis porque me surgió la oportunidad de proporcionar la verdadera historia del Sargento, porque estábamos celebrando este año de forma indebida, esos 525 años, cuando tenía constancia de que era mucho más antiguo, y eso fue lo me empujó a comenzar a escribir el libro. Luego, cuando el general Maldonado me premió con ese galardón que concede anualmente a los suboficiales que escriben sobre nuestra historia, eso me sirvió de acicate para completar esas trescientas páginas iniciales hasta llegar a las casi seiscientas que tiene mi libro, y complementar no solamente con el origen del Sargento y de los suboficiales, sino con la de todos los empleos militares.
-¿Qué cree que es lo más importante que las personas deben saber sobre toda su investigación?
-Que el Ejército está íntimamente vinculado a la historia de España, desde sus orígenes, que podemos remontar a la época romana y visigoda, que no puede existir España sin su Ejército, un Ejército que está compuesto por ciudadanos normales y corrientes que somo iguales que el resto, pero que hemos jurado defender nuestra nación y a nuestros conciudadanos, a costa de nuestras vidas, y que tienen que vernos como sus mejores aliados, no como enemigos y mucho menos.
-¿Qué expectativas tiene sobre la presentación en Ceuta?
-Me hace mucha ilusión porque yo estuve destinado en Ceuta entre el año 2003 y el año 2007, en el Regimiento Montesa, y tengo muchas ganas de volver porque no me fui de forma voluntaria sino que por ascenso y tengo muchas ganas de reencontrarme con mis viejos compañeros y con algunos grandes amigos. Espero no verme solo y que tengamos una respuesta masiva, que haya muchos aficionados a la historia militar, porque realmente les va a sorprender mi presentación porque voy a contarles cosas muy interesantes.