Felicísimo Aguado Arroyo es coronel en la reserva, pero destinado en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), donde coordina un curso de alta gestión. Durante su carrera estuvo destacado en el Líbano y en los Balcanes, además de destinado, por ejemplo, en Melilla, de la que guarda un gran recuerdo. Ahora vuelve a suelo del norte de África para impartir una conferencia sobre el teniente coronel Fernando Primo de Rivera, este jueves, a las 20.00 horas, en el Casino Militar de Ceuta.
¿Cómo es su vida actualmente, inmerso en la formación?
Estoy en la ejecución del curso. Tengo una vida parecida a cuando estaba en situación de actividad. Aquí tenemos la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, donde se realizan muchos cursos militares. El buque insignia es el de Estado Mayor y el de general. A parte de otros muchos que hay. He estado aquí destinado muchos años, ocho o diez, en diferentes periodos de mi carrera.
¿Saca tiempo para estudiar historia militar?
Sí, sí. Consigo sacarlo. Mi anterior destino era en el departamento de liderazgo y ahí tiene mucho que ver este tema. Cualquier militar, además, siempre está interesado en leer sobre su historia y los combates...etc. Cuando estuve mandando el Regimiento Alcántara me metí mucho en su historia. Conocía algo y me ha apasionado de una manera que hoy prácticamente todos los días le dedico un rato.
¿Está dando muchas conferencias sobre estos temas?
Esta que llevo a Ceuta sí que la he dado en unos cuantos sitios. En Valencia, en A Coruña y en unas cuantas academias militares.
Resuma brevemente la historia del teniente coronel Primo de Rivera
La charla se centra en la figura de Fernando Primo de Rivera y su actuación en los días del Desastre de Annual, al frente del Regimiento Alcántara. Dentro de toda la secuencia de acciones que hubo he escogido a este personaje y 'lo hago vivir' en base a los testimonios que he conseguido, centrándome en sus actuaciones. Es la historia personal de alguien metido en esa situación tremenda. Lo he basado en testimonios como el expediente Picasso, el de la Laureada y en libros de gente que estuvo allí. He buscado que hizo durante todos los días, acabando finalmente con su muerte. Es la historia de alguien que era un líder natural, que llevó al regimiento a un esfuerzo tremendo y a la gloria, a la historia y a la leyenda, que es por lo que voy a venir a Ceuta a dar una conferencia. Es algo extraordinario.
¿Qué importancia le otorga al Desastre de Annual?
Es uno de los momentos claves en la historia de España del siglo XX. Fue un acontecimiento trágico tremendo, que condicionó todo lo posterior, incluida la dictadura de José Antonio Primo de Rivera e incluso muchos autores lo consideran un antecedente de lo que fue luego la Guerra Civil española. Fue un hecho tremendo y un hito en la historia del Protectorado Español de Marruecos.
¿Valoraría una conferencia sobre el papel de los militares destacados en el norte de África en el inicio de la Guerra Civil o es algo tabú?
Yo no he estudiado ni tratado ese tema, evidentemente. No me siento en condiciones de ello. Pero creo que tabús en historia no debe haber.
¿Y llevar su experiencia personal en el ejército a alguna charla?
Creo que mi experiencia personal para mí ha sido muy rica, pero no pasa de ser una carrera militar como la de cualquiera de mi promoción que ha vivido muchos años en el ejército y lidiado con todas las vicisitudes por las que ha pasado España, como las operaciones en el extranjero. No creo que mi vida sea algo especialmente interesante. Hay muchas más parecidas.
Pero usted, por ejemplo, tiene la medalla de la OTAN por sus acciones en la antigua Yugoslavia, entre otras...
He estado desplegado en el extranjero varias veces. La primera fue como comandante en la operación de la OTAN en Bosnia, a la que volví luego como teniente coronel. Posteriormente estuve dos veces como jefe del estado mayor en el Líbano, bajo bandera de Naciones Unidas. Las experiencias en el extranjero son muy enriquecedoras porque estás en operaciones reales, te dan mucho background, te enseñan a relacionarte con otros ejércitos, cumplir con una misión de manera sobresaliente. Es exigente, tanto la preparación, como el desarrollo. Lo recuerdo con mucho cariño, pero también como un esfuerzo exigente. Se busca mantener la situación controlada para que no haya roces en esos lugares, eso es lo que principalmente hacemos.
En ese sentido, tiene formación en operaciones de paz...
Hice un curso en su momento, además de que he participado y con el empleo del comandante estuve en el Estado Mayor del Ejército, donde no existía el mando de operaciones como ahora y eso me dio una visión importante de las operaciones del ejército español en el extranjero.
¿Cómo ve, desde su experiencia, el conflicto entre Rusia y Ucrania?
Muy complejo. Es muy difícil. No me siento capacitado para dar una opinión muy experta. Solo espero que tarde o temprano esto cambie. Hemos vivido las repercusiones de una guerra en todo el mundo. Vivimos en un mundo donde es fundamental cuidar nuestra seguridad y muchas veces no lo hemos hecho.
¿Qué le parece la labor del ejército en Ceuta y Melilla, justo en la frontera con Marruecos?
Hay que vivir allí para verlo. En Melilla yo estuve destinado y lo viví con una absoluta normalidad, siempre con las características especiales de que estás destinado en el norte de África, pero no muy diferentes de la vida de unidades españolas que están en otros sitios de la geografía nacional.
¿Qué recuerdo guarda de esa época en Melilla?
Ha sido probablemente la época que más me ha sorprendido de mi carrera militar. Ya sabía que era prácticamente el fin. Después no volvería nunca a estar en una unidad operativa. Me sorprendió mucho, tanto la unidad, como la ciudad. Esta me pareció impresionante. Disfrute mucho y le tengo gran cariño. Pasé dos años inolvidables, con esa mezcla de culturas.
Ceuta debe ser parecido...
Sí, tienen esa característica que las hace absolutamente únicas. A mi me dio mucha pena irme, es lo que hay. Es verdad que ahora estoy en casa con mi familia, pero echo de menos mucho Melilla. El cariño que en estas ciudades se manifiesta hacia las fuerzas armadas es algo magnífico, hay un espíritu especial hacia el ejército en estas ciudades.