Los achaques de la edad no le han nublado los cinco sentidos, como mínimo, no tanto como debieran a sus noventa años. La fe en dios tampoco se le ha empañado en todo este tiempo y, a pesar de estar ya retirado, este jueves se ha puesto en pie en un altar para oficiar una misa en Ceuta.
Celebra su casi siglo de vida y se lo agradece a dios a través de este gesto. Un acto tan cotidiano para otros religiosos que en él es memorable dado que ya no está en servicio. El padre Paulino pertenece a la comunidad de los agustinos, en la que convive tranquilamente en esta etapa de remanso y paz.
Sin embargo, parece que no siempre prefiere estar en esta calma. Echa en falta, de cuando en cuando, esa actividad eclesiástica que lo ha acompañado toda su vida. El sacerdote se deja abrazar por los cristianos o, al menos, ha parecido a simple vista con solo echar un vistazo en el interior de la Iglesia de los Remedios, en la que ha oficiado una misa con motivo de su llegada a los noventa.
Una misa cercana
El rito ha estado ensalzado con la música del coro, que ha alternado cada oración con canciones dedicadas a Jesucristo y al señor. Guitarras en mano, los cánticos han resonado por el pasillo del templo, en el que no había ni un solo hueco en las bancas. De hecho, algunos de los asistentes han estado en pie a falta de sitio.
Los ceutíes que han estado cerca de él han querido estar presentes en esta fecha tan especial de este querido cura. Jóvenes, niños y adultos han rezado junto a él una vez más. Quizá muchos se han sumado también al evento por lo excepcional del hecho ya que, Paulino, no lleva a cabo cultos de forma asidua.
Él, antes de su jubilación, era el encargado de repartir el credo y guiar en las ceremonias en San Francisco y Los Remedios. Ha sido parte también del personal docente del Colegio de Agustinos. Otros compañeros del clero lo han descrito como “una gran persona, un hombre de Iglesia que ha dedicado su vida a ella, en especial en sus años en Ceuta”.
Esta mañana le han cantado por su cumpleaños y le han dado una acogedora sorpresa con globos y oración del ángelus incluidos. Tras este evento de fe, los allegados de Paulino han conmemorado sus 90 años con una pequeña celebración.
Aunque no lo conozco personalmente, le veo en el oficio de las nueve muchísimos sábados. Muchísimas felicidades. Que Dios le bendiga, y le conceda la gracia de cumplir muchos,muchos más. Bienaventurados los mansos de corazón porque de ellos es el reino de los cielos.