La
Funeraria Al Qadar ha procedido al traslado a
Marruecos del joven Naufal, cuyo cadáver fue
encontrado en el muelle de España de Ceuta a principios de esta semana. Gracias a la identificación del cuerpo se ha podido cumplir con el deseo de sus familiares, que querían darle sepultura en su tierra. Cumplidos todos los trámites se ha organizado la salida del joven, que en unos meses iba a cumplir 25 años. Cruzó a nado a Ceuta junto a un amigo que regresó debido a tan complicada travesía. Naufal siguió su rumbo ahogándose a las pocas horas de echarse al mar.
El joven, que se estaba formando como peluquero, quería dejar su país para poder ganar dinero y así ayudar a su familia. Su padre, comerciante, vivía del tráfico de mercancías por la
frontera; un modo de vida que se agotó con su cierre.
El joven quería ayudar a su familia
Naufal tenía 4 hermanos. Su cuerpo sin vida fue encontrado en el muelle de España enfundado en traje de neopreno y con unos manguitos como los que usan los niños para aprender a nadar. Ahora su familia podrá despedirle, rezarle y velarle en ese último adiós inesperado, en ese final trágico que nadie esperaba. La muerte de Naufal
se suma a otras tragedias ocurridas en la frontera sur, todas ellas coincidentes con jóvenes que quieren salir de su país para buscar otra forma de vida o, como en este caso, ayudar a sus propias familias. Se sabe de los muertos pero no de los desaparecidos, de todos aquellos cuyas vidas se pierden en el mar sin que nunca se sepa de su paradero. Son muchas las que dejan testimonio de esas pérdidas mostrando la fotografía en los medios para ayudar así en su localización. Hay casos en los que nunca más se sabe.