Indignada. Así está la familia del hombre de 77 años que fue atropellado el pasado miércoles en la barriada de Juan Carlos I, en Ceuta. Lo está porque el herido sigue ingresado en la UCI, no se procedió a su evacuación a la Península el mismo día del siniestro y ya han recibido varias informaciones médicas contradictorias sobre su estado.
Tal y como explica la hija del accidentado, en la tarde del suceso su padre fue ingresado directamente en la UCI dado el gravísimo golpe que había sufrido en la cabeza tras ser atropellado por el conductor de una motocicleta.
Hasta el momento de ese accidente, este vecino del barrio estaba activo y gozaba de buena salud después de toda una vida trabajando. Ingresó directamente en la UCI en donde se ha visto afectado por una neumonía que no tenía. “Entró con un porrazo en la cabeza”, reseña enfadada su hija, “y ahora tiene también neumonía”.
Evacuación: primero sí, después no…
Esa tarde del accidente les comunicaron que iban a proceder a la evacuación de su padre a un centro peninsular de referencia debido a las lesiones sufridas. “Dos o tres horas después nos dijeron que no, que no se lo llevaban porque tenían aquí todo el tratamiento”, puntualiza esta familiar.
El jueves, cuando acudieron a la UCI para recibir el parte médico, se les indicó que, aunque el padre estaba “grave” permanecía “estable”, y se le estaba administrando un tratamiento para el derrame sufrido fruto de ese impacto.
Para su sorpresa, este viernes, tras 48 horas y después de que se le haya practicado un TAC para valorar si se encontraba mejor y podían proceder “a despertarle”, se le ha indicado a la familia que “el derrame está extendido” que “no se le puede llevar a Cádiz” y que ya “no hay tratamiento para él”.
Indignación de la familia
Los familiares están molestos, enfadados y cansados por todo lo vivido en estos días desde la fatal noticia. Se preguntan cómo se les ha comunicado dos partes completamente distintos de un día para otro, pero sobre todo están indignados por la decisión tomada el primer día de no evacuar a su padre.
“Si no hay tratamiento, ¿por qué han esperado 48 horas aquí?, ¡por qué no se lo llevaron el mismo día!”, lamentan, haciendo hincapié en que ahora se les dice que está peor sin aportar ninguna solución para que el afectado salga adelante.
Exigen explicaciones y no las han recibido. “¡Mi padre tiene vida!”, claman, y quieren que se “haga algo”, de ahí la decisión de trasladar esta queja pública a El Faro para dejar constancia de lo que está sucediendo tras la publicación de una noticia que no puede perderse en el olvido y que está teniendo unas consecuencias graves.
La familia quiere explicaciones, denuncia que no se está actuando adecuadamente con su padre que tiene 77 años y mucha vida por delante con una familia que está pasando uno de los momentos más dolorosos de sus vidas.