Lo del Padre Ángel no es nuevo que siempre han sido muchos los que han movido las ruletas de la iglesia para beneficio propio, no ahora que también sino entonces, en los siglos de oro de la picaresca, donde ladrones, tunantes y famélicos variados, se tullían las voluntades a las puertas de los conventos y prioratos.
Había bulas y pleitesías y muchas formas de ganarse un condumio, en un país, como el nuestro, donde la crisis , bien entendida, la llevamos solapada en los pespuntes de la espalda, desde hace siglos.
Había casos muy sonados, como el de una monja de Córdoba que decía ver Serafinitos que le hablaban y que después de pasar por Cortes reales y bendecir toquillas de recién nacidos, terminó sus días sentenciada y vejada , sirviendo en el mismo convento del que había sido abadesa. También se me viene a la mente dos truhanes , italianos , para más señas , que recorrían el camino de Santiago dando misas y curaciones y remedios y que median sus pasos, pidiendo beneficios en forma de limosnas, con los de los que les seguían acelerando para atrincarlos, igual que ha hecho el padre Ángel , poniendo pies en mejor sitio que enlazados en una mazmorra.
Robamos miles , montones de miles de ducados de oro americano y nos vimos y nos las deseamos para prosperar , porque no había cómo ahora donde meter mano y era la iglesia, lo sabe bien el padre Ángel -esté donde esté- un modo de llevarte un plato caliente a la boca, tener posición y gente poderosa , comiendo contigo.
Dicen de este fantaseador de plegarias, al que se le venía desde lejos a buscar su verborrea y charla fácil , que decía homilías , no predicando, sino estableciendo ensoñaciones y es que parece ser que los que no están oficialmente en las filas de la iglesia o fichando en ella, se expresan mejor , porque Dios los inspira , sin mediar en componendas triplicadas, ni sellos papales. Nos basaremos en ello para entender, cómo, una pobre mujer inculta y variopinta , puede conseguir en pocos años , no solo fortuna personal, sino también el apoyo del clero de más ultranza de Madrid, como ha sido el caso de la vidente Amparo Cuevas , la que por su boca destilan- según ella- los misterios de la virgen de los dolores y que tiene más visitas a los juzgados y denuncias interpuestas , que muchos capos muy respetados.
Y es que la iglesia está en crisis como el ladrillo y como él , necesita nuevos mercados , nuevas tecnologías, para seguir fabricando lo mismo, pero los dirigentes, geriátricos ellos, no lo ven y estropean lo que hombres jóvenes ,marchando descalzos y solos, levantaron , para deleite de muchos. Jesucristo Superstar marcó una época y los jóvenes tomaron las guitarras y se congregaron en torno a ese mito romántico de resucitaciones, bondades y festejos , sin alcohol, sino con plegarias y excursiones campestres, que no terminaban acampados en la puerta de Sol , con toldos azules cutres de los chinos y pidiendo utopías como educación y sanidad , para todos.
Al padre Ángel, ahora que ha caído, le dan por todos lados, porque les ha partido los esquemas, ha entrado en la organización y ha triunfado, ha llegado a la selección final, porque ha sido el elegido por el público, aclamado por las votaciones de los internautas , sin ordenador , sino nalgas sentadas en banco de madera ,estirado y seco , que llenaba ese falso profeta con su verbo corrido y sus pláticas sentidas, exaltando corazones que se creían secos y vetustas matronas, antes hieráticas y dormidas.
Los dirigentes están que trinan porque no han sido ellos, porque les han engañado y no ven como muchos feligreses la voz de Dios en este hombre, porque no leen la biblia , ni escuchan a los verdaderos profetas que dicen en Marcos 9,38-40 que “el que no está contra nosotros, está por nosotros”. Tendrían mucho que aprender de sus antecesores, que en casos como éste, de gente errática y desprendida, lo solucionaban, rápido y alegremente, poniendo unas buenas brasas y metiendo un buen fuego, que ya se sabe que no hay nada mejor para hacer amigos y eliminar enemigos, que una buena barbacoa.