La polémica suscitada por la Delegada del Gobierno al referirse a las trabajadoras del servicio domésticos como “muchachas” manifiesta lo torticera y falsa que es nuestra sociedad.
Tuve la ocasión de charlar con Salvadora Mateos en la Delegación del Gobierno sobre diversos problemas de nuestra ciudad. Vi en ella a una persona feminista, comprometida, luchadora, entregada a dignificar la situación laboral, social y cultural de estas mujeres que ejercían su trabajo en condiciones tercermundistas.
No debe ser el lenguaje la esencia de las reivindicaciones y revoluciones pendientes; tal vez las palabras sean una tapadera en la que esconder la realidad del día a día.
Local de alterne o prostíbulo, jóvenes o jóvenas. Chicos chicas o chiques. Barrenderos o trabajadores de residuos urbanos.
Nos escudamos en el lenguaje para emprender un progresismo de pacotilla cuando el progresismo real es reivindicar la igualdad de derechos y las condiciones laborales que aparecen en el estatuto de los trabajadores.
Eso es lo fundamental, las palabras y expresiones evolucionarán con el tiempo sin tener la necesidad de introducirlas con un embudo en los usos sociales.
Si Salvadora Mateos hubiera dicho "no permitiremos que las empleada del hogar o servicio doméstico marroquíes no obtendrán permiso de trabajo mientras que hubieran trabajadoras del servicio doméstico españolas que estuvieran paradas”, lo mismo la hubiéramos aplaudido, sobre todo los correligionarios de VOX. Si la Delegada del Gobierno se hubiera pronunciado por equiparar a estas trabajadoras con las trabajadoras españolas más de uno hubiera puesto el grito en el Cielo.
¿Soy machista por no utilizar la expresión "trabajadores del servicio doméstico”? Discrimino cuando no digo "Alumnos, alumnas y alumnes?". La riqueza del lenguaje y las expresiones populares del habla no deben implicar un trato despectivo si se analizan en un contexto determinado.
He visto a la Delegada del Gobierno pedir perdón una y mil veces rodeada de periodistas y medios de comunicación.
Ojalá todo lo que ha hecho por este colectivo no se eclipse en una polémica ridícula cuando ya se han dado todas las explicaciones habidas y por haber.
¿Serán noticia alguna vez los abusos cometidos con estas empleadas del hogar?
De esos abusos tal vez hay una lista interminable que no verá la luz porque nunca será noticia.
Ojalá, en este tema, aprendiéramos un poco de nuestra Delegada.