Un agente de la Guardia Civil falleció ayer tarde de un disparo en la cabeza cuando se encontraba en el interior de su domicilio, en la avenida España, en las conocidas como casas bajas. Su cuerpo fue encontrado por el casero que fue quien dio el aviso del accidente. Hasta el lugar de los hechos se presentaron agentes de la Benemérita y de la Policía Nacional, además del juez y médico forense que ordenaron, horas después, el levantamiento del cadáver.
En el interior de la vivienda se encontró el arma y un casquillo, procediéndose a su intervención para posterior análisis, según ha informado la Comandancia en un comunicado.
El fallecido es el agente del Cuerpo Antonio L.L., de 52 años, que llevaba poco más de un mes destinado en Ceuta, en concreto desde el pasado mes de julio, habiendo sido su último destino Navarra.
Nacido en Lugo, había sido destinado a la ciudad, en concreto a la Compañía Fiscal, tras haber dejado su puesto en la Judicial en Navarra, en donde tenía familia. Venía a Ceuta como el último de sus destinos antes de la jubilación.
La noticia de su fallecimiento cogió por sorpresa al Cuerpo Benemérito que ayer mostraba su pesar por lo ocurrido. En verano del año pasado falleció otro agente de la Benemérita también de un disparo.